ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Orientaciones por F. Pastrano

La torre del pollino endemoniado

Como la Cibeles, la Torre Eiffel o la Sagrada Familia, el Miguelete es el emblema de su ciudad

La torre del pollino endemoniado
Torre del Miguelete y Puerta de los Hierros de la catedral - Pilar Arcos
F. Pastrano el

Hay muchas ciudades que tienen un emblema claro (ahora le dicen icono). La Cibeles remite a Madrid, la Torre Eiffel a París, la Sagrada Familia a Barcelona, y el Miguelete, seguramente menos conocido, a Valencia.

El Micalet (en valenciano) es la torre campanario de la Catedral de Valencia y toma su nombre de una de sus 15 campanas, precisamente la dedicada exclusivamente a dar las horas. Casi todas su compañeras llevan nombres de personas: Caterina, Jaume, Ursula, Pau, Arcis, Micalet, Maria, Vicent, Andreu, Manuel, Barbera, Violant. Hay otras dos que se llaman De Quarts y Cimborret.

Fuente del Río Turia en la Plaza de la Virgen. Al fondo en el centro, el Miguelete – Pilar Arcos

El Miguelete se puede ver desde muchas zonas del casco antiguo y los que suben a su parte más alta tienen espectaculares vistas de la ciudad del Turia.
Una curiosidad cabalística de esta torre es que el perímetro de su base es igual a su altura, es decir, que la suma de los lados de su base es de 50’85 metros, casi la misma longitud que existe desde la base hasta la terraza, 51 m.

Grabado de 1858. Revista El Museo Universal

De estilo gótico valenciano, tiene planta octogonal y factura románica. Fue construida entre 1381 y 1424, aunque no se acabó definitivamente hasta el siglo XVIII. Originariamente era una torre apartada (exenta) de la catedral y en el siglo XV la unieron al edificio principal.

Puerta de los Hierros de la catedral. A la izquierda el Miguelete – Pilar Arcos

Hoy se accede a ella desde el interior de la catedral y se puede subir por una escalera de caracol de 207 escalones. Este es uno de los primeros recuerdos de mi infancia. Me cuentan que la primera vez que la visité tenía 4 años y mis padres me decían “Vamos a ver el Miguelete”. Yo, que ya apuntaba maneras hedonistas, cuando iba por el primer tramo de escaleras grité hacia arriba “Por qué no bajas, Miguelete”. Criaturita.

En la parte superior se encendía una hoguera para hacer señales – Pilar Arcos

Esta torre ha sido y sigue siendo el epicentro de la ciudad. Durante muchos siglos funcionó en ella un curioso semáforo, en la parte superior se encendía una hoguera visible en otras atalayas situadas estratégicamente. Significaba que todo estaba correcto, tranquilo. Si se prendían dos hogueras, quería decir que había peligro en la costa. Arrojar la hoguera al vacío, que los musulmanes habían desembarcado.

Una espadaña barroca remata la torre – Pilar Arcos

La rodean muchas historias y más leyendas, pero curiosamente, durante sus 600 años solo ha sido escenario de 8 muertes constatadas. La primera se produjo en 1418, cuando uno de los obreros que la construían cayó. Años después, un campanero cayó y se mató. El último fallecimiento ocurrió en 1895. El último campanero se jubiló normalmente a principios del siglo XX.

Ventanales de estilo gótico valenciano – Pilar Arcos

Cuentan que todos los 15 de Agosto, Asunción de la Virgen, entran los rayos del sol por una ventana e iluminan durante unos minutos la sala conocida como “La Presó”. Algunos escépticos aseguran que el fenómeno se da también otros días y que la cárcel no era tal, sino una especie de hospital de peregrinos.

Forma de prisma octogonal y factura románica – Pilar Arcos

Con todo, una de las historias más abracadabrantes del Miguelete es la que asegura que en 1459 unos marineros expertos en el arte de izar y arriar velas tuvieron que bajar del campanario con cuerdas y poleas a un pollino que el Diablo había subido hasta allí por arte de birlibirloque. Los amantes de chafar la ilusión dicen que fue la broma de unos mozos que aprovecharon la mansedumbre del burro de un obrero que estaba reformando la escalera.

Carrer del Micalet – Pilar Arcos

Sea como fuere, el Miguelete, ese que no baja y al que hay ver después de subir 207 escalones de 25 cm. de altura cada uno, es uno de los mayores atractivos de Valencia.

 

 

PISTAS

  • El Miguelete se puede visitar todos los días de 10:00 a 13:00 horas y de 16:30 a 19:00. Adultos 2€, niños 1€.
  • Para llegar a Valencia, el Ave es una buena opción. Desde Madrid tarda 1h y 52 min.
  • Uno de los mejores lugares para comer una auténtica paella es El Racó de la Paella, Carrer de Mossèn Rausell, 17 .
  • Un excelente hotel para alojarnos es el Palacio Vallier (*****), toda una grata experiencia en el centro histórico de Valencia (Plaza de Manises, 7). El Miguelete está a 5 minutos a pié.
EscapadasEspaña

Tags

F. Pastrano el

Entradas más recientes