“Se puede ser caballero sin ser golfista, pero no se puede ser golfista sin ser caballero.” Esta declaración de intenciones figura en tres idiomas a la puerta del Iberostar Real Novo Sancti Petri, uno de los campos de golf más reconocidos del circuito europeo.
Se encuentra en Chiclana de la Frontera, Cádiz, junto a los más de 8 kilómetros de la playa de La Barrosa, considerada como uno de los mejores ejemplos de equilibrio ecológico en España.
“Novo Sancti Petri fue ciertamente en su día la punta de lanza para el desarrollo turístico de esta zona, prácticamente virgen entonces en este sentido”, nos cuenta Rafael Hernández, director del club.
Inaugurado oficialmente el 12 de diciembre de 1990, fue el primer campo de golf diseñado en Europa por el inigualable golfista Severiano Ballesteros (1957-2011). El acto contó con la presencia de SAR Don Juan de Borbón. En sus inicios contaba con 27 hoyos.
En 2012, Thomas Cook, uno de los más importantes tour operadores mundiales y principal accionista del club, vendió su participación en varios hoteles y campos de golf a un grupo de inversores liderado por el Grupo Iberostar, empresa española dedicada al sector turístico desde 1956. En 2016 se le otorgó el título de “Real”, lo que corroboró su posición como uno de los campos de golf más importantes del circuito internacional.
Por ser un Club Real, tiene el privilegio de poder colocar la bandera nacional en uno de sus hoyos. En el Iberostar Novo Sancti Petri se eligió el hoyo 9, junto a la Casa Club. Rafael Hernández nos cuenta que en una ocasión un jugador retiró la bandera como se suele hacer en todos los hoyos, y sin darle mayor importancia la dejó tumbada en el suelo. “¡No, la bandera nacional no!”, gritó alguien que corrió para levantarla y mantenerla erguida todo el tiempo que el desaprensivo jugador tardó en embocar la bola en el agujero.
El campo cuenta hoy con 36 hoyos, 9 más que en su inicio, divididos en dos recorridos. En el A, conocido como “Mar y pinos”, el green del 6 es seguramente el más atractivo al estar construido pegado a la playa. En el recorrido B o “Centro”, el hoyo 18 tiene un búnker con forma de “S” (de Severiano). Casi todas sus calles son anchas, algo que valoran muy positivamente sus usuarios ya que en ellas “nunca se pierden las bolas”.
Una de las características del Iberostar Real Novo Sancti Petri Golf Club es su alto valor ecológico. Los pinos, las dunas, las palmeras y la playa le confieren un aspecto muy natural, pero cuidado. El mantenimiento es uno de los capítulos en el que la dirección pone mayor atención. Su vegetación y sus lagos son zonas propicias para observar aves, algunas de ellas residentes y otras de paso procedentes de África. En los pinos, olivos, alcornoques, algarrobos, lentiscos… es fácil ver ibis, garzas, fochas, perdices y gran cantidad de patos.
Otro detalle interesante es la existencia de dos hoteles de cuatro y cinco estrellas, el Iberostar Royal Andalus y el Iberostar Selection Andalucía Playa, también comprometidos con el turismo sostenible y ambos a cinco minutos a pie desde el campo de golf.
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