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Las “arbolatas” de Managua

A falta de otros atributos artísticos mejores, la capital de Nicaragua está salpicada de unos curiosos árboles metálicos con luces de colores

Las “arbolatas” de Managua
La Avenida Simón Bolívar de Managua preparándose para la Fiesta de la Purísima – Pilar Arcos
F. Pastrano el

A los nicaragüenses les gusta decir que su país conserva los vestigios culturales del pasado como ninguno otro en el área centroamericana. Puede que sea verdad, sin embargo, Managua no es el mejor lugar para comprobarlo.

Paseo Xolotlán de Managua – Pilar Arcos

Conocida como “La novia de Xolotlán” (el lago que la baña), la capital con millón y medio de habitantes no dispone de demasiados atractivos turísticos. Hasta tal punto esto es así que algún malévolo la ha incluido entre las ciudades menos atractivas del mundo: “Pobre Managua, mi amada ciudad fea, ciudad sin centro, sin personalidad, despeinada y sin cartera; ciudad indocumentada, atrapada en un bestiario de testosteronas y caprichos. Inconclusa…” Sin duda el poeta managüense Emila Persola (hombre con nombre de mujer) exageraba al decir esto, pero también es cierto que su ciudad natal no destaca precisamente por su belleza.
Es más que probable que el viajero entre en el país por la capital. Permanecerá en ella el tiempo justo para reponerse del seguramente largo viaje en avión y se lanzará a descubrir el interesante interior del país: Granada, San Juan del Sur, León… Eso sí son maravillas.

Arbolatas de todos los colores. Al fondo estatua ecuestre de Simón Bolívar – Pilar Arcos

Al acercase el avión al aeropuerto Augusto C. Sandino de Managua no vemos nada especial. Casas bajas blancas de tejados rojos, salpicadas por plantas tropicales, un panorama en el que sobresale desproporcionadamente el Banco de América, una torre cuadrangular de 18 pisos y 70 metros. Pero poco antes de encarar la pista de aterrizaje atisbamos unos extraños árboles de colores. Son los Árboles de la Vida a los que los nicas han bautizado socarronamente como “arbolatas”. Luego comprobaremos que en toda la ciudad hay docenas de ellos, especialmente en las rotondas y grandes avenidas, plantados permanentemente.

Vista nocturna de varias arbolatas iluminadas – Pilar Arcos

El Árbol de la Vida es una estructura de metal de forma arbórea de entre 15 y 20 metros de altura. A falta de otros atractivos turísticos, a la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo Zambrana, se le ocurrió que la ciudad podría cubrirse de estas curiosas esculturas cuajadas de bombillas. Y se las encargaron a una empresa privada, que según algunos medios locales pertenece a la familia de su marido Daniel Ortega, presidente desde 1985 a 1990 y desde 2007 hasta hoy.

El Árbol de la Vida de Gustav Klimt.

No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que están profundamente inspiradas en el célebre árbol dibujado por el austriaco Gustav Klimt (1862-1918) a principios del siglo XIX, que se encuentra en el Palacio Stoclet de Bruselas. Pero también podría ser que su autor se hubiera fijado en otro árbol, el del artista australiano Timothy Parish, creado en 2008 y también inspirado en la obra de Klimt.

Detalle de las ramas espiraladas de una arbolata – Pilar Arcos

La primera “arbolata” apareció en julio de 2013 en la Plaza la Fe Juan Pablo II para conmemorar el 34 aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista. Era de color amarillo. Hoy hay más de cien de todo los colores. Al final de la Avenida Bolívar flanquean la efigie verbenera del ex presidente venezolano Hugo Chávez.

Avenida Bolívar. Al fondo la efigie del ex presidente venezolano Hugo Chávez – Pilar Arcos

Desde un primer momento fueron ampliamente cuestionadas por su presunta intención esotérica y por su elevado coste en el país más pobre de Centroamérica en el que los cortes de electricidad no son infrecuentes. Algunos estudios sostienen que la construcción de estos árboles costó 3,3 millones de dólares y que su consumo de electricidad se eleva a más de un millón al año.
En cuanto a la interpretación oculta hay quienes han visto en sus retorcidas ramas espiraladas una alusión al alfabeto hebreo y la Cábala judía. Incluso los han relacionado con el ojo del dios egipcio Horus y el diabólico número 6, la Marca de la Bestia.

Arbolatas, banderas sandinistas y banderas nicaragüenses – Pilar Arcos

Sea como fuere, algunas arbolatas fueron quemadas y derribadas en las protestas populares de 2018 contra las reformas que el gobierno pretendía realizar en el sistema de Seguridad Social y Pensiones, y que nunca se llevaron a la práctica. Las arbolatas de Managua sobreviven.

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