Conocà a Juan Carlos Monedero cuando Las Mañanas de Cuatro estreno nueva temporada con Jesús Cintora en mayo de 2013. Con fama de no callarse lo que piensa, el profesor de Ciencias PolÃticas de la Complutense empezó sus colaboraciones en el programa sin dejar a nadie indiferente.
Tres años después, nos vemos en una terraza en la Plaza del Dos de Mayo, para conversar frente a un café. Viene de Cuba y se va a Colombia, asesorando y dando conferencias.
En persona, Monedero habla bajando el tono de voz, dulcificándolo, enlazando en reflexiones pausadas cómo le gustarÃa que fuera el partido que fundó, del que se quiere alejar para poder analizarlo con cierta distancia. Ver si la grieta se agranda o se queda sólo como un desconchón en la pared.
«Podemos nació de una grieta, y tiene que insistir en esa grieta. Nace denunciando un sistema agotado, con un bipartidismo turnista corrupto, sostenido sobre una ley electoral injusta. Uno de sus principales problemas es que ha querido salirse de esa grieta. Desde diciembre hasta aquÃ, Podemos se ha mimetizado con lo peor del parlamentarismo, con ese acuerdo cortesano de dimes y diretes, de farsas donde lo único que les interesa a los partidos es representar cosas, más que solventarlas. Todo el mundo se pregunta porque no seguimos hablando de la casta».
La principal preocupación de Monedero no son las noticias que surgen a diario de su formación –«¿Los Telegram están a la altura de Gürtel? ¡No me fastidies! ¿Qué tipo de criterio tienen los periodistas?»– sino que Podemos se convierta en un partido más, que se oxide en una estructura de camarillas. Para ello, vuelve a mirar a la gente, insistiendo en un proceso constituyente, en un frente amplio, compartiendo esa idea con su compañero de trincheras, Pablo Iglesias.
¿Los números dan?
¿Los números dan? «Daban. Más de lo que va a sacar Rajoy con Ciudadanos y las abstenciones. Mira lo que ocurrió con la Mesa del Congreso». Habla en pasado. Daban. Para él, las cartas se mostraron después de las elecciones, «cuando los barones le impiden a Pedro Sánchez negociar con Podemos».
El silencio del lÃder socialista, su huida de los escenarios, no lo interpreta como una muestra de resistencia, sino de cobardÃa. «Socialista y cobarde deberÃa ser un oxÃmoron, pero no lo es. No se ha atrevido a gobernar con Podemos. Sánchez lleva siendo un cadáver viviente mucho tiempo».
Le recalco que seguimos en el bloqueo polÃtico, que a pesar de que Podemos ha anunciado por activa y pasiva la gran coalición, Albert Rivera sigue en la abstención y Pedro Sánchez en el no. «No ha pasado, pasará. Van a marear, pero negocian… Creo que Podemos se expresó mal cuando le planteo a Sánchez aquello de la vicepresidencia».
Más que expresarse mal, le ninguneó, le mostró el reflejo de la «sonrisa del destino» como una mueca en un espejo. Desde entonces, la risa de Sánchez parece aún más impostada, de cartón piedra. «Creo que la idea era correcta, que si gobernamos juntos, gobernamos juntos. En cambio, Rivera dijo nunca con Rajoy, y es con Rajoy. Nunca nombraremos a un presidente de la Cámara igual que el Gobierno, y mira… Rivera es el gran mentiroso».
¿Terceras elecciones?
Entonces, ¿terceras elecciones? «No va a haber terceras elecciones. Si las hubiera, todos los que se han presentado tendrÃan que dimitir. SerÃa un bochorno internacional». Le comento que en este «Juego de Tronos» en el que se ha convertido nuestra polÃtica, Mariano Rajoy ha demostrado ser el mejor estratega. «A Rajoy le han salvado sus enemigos». Y a pesar de tener todos en contra, evidenció la falta de táctica de sus adversarios negociando la presidencia del Congreso y aceptando el encargo del rey.
Mientras Pablo Iglesias apostaba por Xavier Doménech en la mesa, Iñigo Errejon no se enteraba de la jugada reunido con Antonio Hernando… «Era la misma negociación. Antonio Hernando es otro gran mentiroso, representa parte de la vieja polÃtica en una persona más joven. Él dijo que yo era el Bárcenas de Podemos».
Otra pregunta serÃa si le viene mejor a Podemos estar en la oposición que gobernar. «El lugar de Podemos es el de la impugnación de todo lo que no funciona y la articulación de una nueva mayorÃa social, que termine con las desigualdades, para crear un paÃs más justo y más libre. Cuando de repente te ves en la obligación de gobernar, Podemos tenÃa que decirle a Sánchez: «¿Te atreves?». Pero cuando se ve claro que la respuesta es no, se acabó».
Después del 15M, de la crisis del bipartidismo, de la corrupción a niveles galopantes, ¿éste era el momento de Podemos, del asalto al poder que anunciaban? Ya escribÃa Iglesias: «Podemos nació para ganar las elecciones generales». «El gran error de Podemos ha sido creerse las encuestas –destaca Monedero–. A mà me extraña que Carolina Bescansa, una persona con mucha lucidez, pudiera cometer ese error».
«Si haces un análisis gramsciano correcto, hay un elemento esencial que es la correlación de fuerzas. En el 15M habÃa mucha gente que estaba en contra de los excesos del sistema, pero no del sistema. Y no iba a votar a nadie que le hiciera corresponsable de los cambios. Por eso quise ser jefe de programa y del proceso constituyente. Ese enfado de la gente habÃa que reconducirlo con un programa democrático. No pensaba que tú ibas a llegar y ganar el Gobierno, la primera vez que te presentas a las elecciones. Eso es imposible. En cambio, otra gente en Podemos pensaba que era posible. La oportunidad era que rompÃas el bipartidismo, no que conseguÃas el poder. Fue una mala lectura. La realidad es que sacar cinco millones de votos la primera vez que te presentas, 71 diputados, 23 senadores, es es-pec-ta-cu-lar».
Pero os gano la decepción. «Porque no hicieron una buena lectura de la correlación de fuerzas que nos enseña Gramsci. Es el tinglado de la vieja farsa. Para mà aquella noche electoral fue un esperpento, los que tenÃan que brindar con champagne estaban cabizbajos y tristes. Y los que tenÃan que estar destrozados por sacar el peor resultado de la historia de la democracia, el PSOE, estaba exultante».
Venezuela
Yo sà le pregunto por Venezuela, aunque no estemos en campaña electoral. Si les ha pasado factura no decir claramente que han asesorado a Hugo Chávez, que rehuyan del tema mirando a Dinamarca. «Hemos sido claros desde el primer dÃa. Es mentira eso también. ¡No me jodas! ¿Cómo vamos a ocultar que hemos sido asesores si formaba parte de nuestro trabajo? Nadie lo ha negado nunca. No lo ha negado Iñigo ni Pablo ni Carolina ni yo. Es que Venezuela daba igual, era una excusa para debilitar a Podemos. Con lo cual se demuestra, a dÃa de hoy, que ya nadie nos pregunta por Venezuela. Es tan evidente. Venezuela ha desaparecido del foco».
 – La Fundación CEPS ha recibido millones de euros de Venezuela, ¿se sabe exactamente para qué fueron?
Pero si no existÃa Podemos. Pregúntale a CEPS. Yo nunca he estado en el patronato de CEPS. Es mentira. Es una de las cosas que se han repetido hasta la saciedad.
 – Entonces, ¿nunca has trabajado para la Fundación?
Tres meses. Hace doce años. Una asesorÃa. Esa es mi participación. Pregúntale a cualquier: ¿Usted cree que Venezuela ha financiado a Podemos? Y dirán, sÃ. Porque lo han repetido todos los medios hasta la saciedad.
 – ¿Nada que ver con esos 7 millones de euros que firma Hugo Chávez para propiciar en nuestro paÃs «cambios polÃticos afines al Gobierno bolivariano»?
Pero, ¿dónde estaba? Estaba en esos momentos militando en Izquierda Unida. Es absurdo. Ha sido una construcción mentirosa diseñada para frenar a una fuerza polÃtica emergente que habÃa que atacarla por algún lado. Antes de Venezuela, empezaron con ETA. Y si no hubiera funcionado Venezuela, hubieran ido por Irán. Da lo mismo. Forma parte de la guerra sucia, de la máquina del fango.
La factura de 425.150 euros
No es la única contradicción. Le recuerdo que Pablo Iglesias reniega del comunismo, como si fuera un pecado de juventud, y pasa a proclamarse socialdemócrata y pedirle consejos a ZP… «Todas las incongruencias de Podemos tienen que ver con la trampa para ratones que son seis elecciones en dos años. Te obliga a estar constantemente dando brochazos, no hay espacio para el pincel. Sabes que los medios cualquier afirmación que hagas van a convertirla en un dardo contra ti. Yo llevo 25 años escribiendo sobre la independencia del Poder Judicial, cualquiera que lea mis libros o mi tesis doctoral critico duramente la falta de estado de derecho, y de repente una frase…».
Se refiere a la noticia: «Monedero clama por un Gobierno de Podemos que dé órdenes a jueces y guardias civiles». «Cualquiera que escuche el contexto sabe que no está diciendo que le va a decir a la guardia civil: «Hazme un dossier falso para atacar a Podemos. Invéntate un dossier para atacar a los independentistas catalanes». Nadie se va a reunir como Fernández DÃaz con un juez… Cualquier persona que afirme que yo estoy en contra de la independencia del poder judicial es un mentiroso».
¿Dejaste Podemos por la factura de 425.150 euros? «No es cierto. Si fuera cierto, cuando en junio del año pasado se archivaron todas las querellas contra mà por malversación, tendrÃa que haber vuelto… La pregunta implica cierta presunción de culpabilidad que me parece fea por tu parte… –me disculpo–.
Entonces, ¿por qué te fuiste de Podemos? Porque tuvimos una discusión interna acerca del papel de los cÃrculos, hacia donde tenÃa que ir Podemos… Si habÃa que situarse en la grieta o en la pared y, sobre todo, que hacÃamos con la vacuna para evitar convertirnos en un partido como los demás. HabÃamos primado mucho la locomotora y sacrificado los vagones. Ahora Podemos entra en un proceso de reordenación interna, que es donde realmente se la juega».
Entre estas reflexiones y otras, han pasado ochenta minutos, charlando en la bulliciosa terraza de Pepe Botella.  «Te quiero plantear una cosa que tienes que recoger. Me llama profundamente la atención, que en esta conversación no me hayas planteado nada sobre el papel de las mujeres en Podemos y en la sociedad». Con esa reflexión suya, que no mÃa, terminamos hasta otra ocasión.
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