Mariano Rajoy parece emular a Juan Luis Guerra con su «Ojalá llueva café en el campo», el presidente del Gobierno ha fiado a la lluvia la bajada del precio de la luz. Si ya estábamos obsesionados con el tiempo y resaltar que hace frÃo en invierno, ahora no vamos a dejar de mirar al cielo, por si un casual nos desciende la factura a niveles de subsuelo.
No es la primera vez que la luz es un quebradero de cabeza. El pasado martes en el Foro ABC le preguntaron que iba a hacer el Ejecutivo con su precio, y salió por peteneras, recordando que tuvo que subir los impuestos cuando llegó al Gobierno en el 2011. Hasta un representante del CÃrculo de Empresarios me preguntó al oÃdo si habÃa escuchado mal la pregunta.
Cuando se juntan una alta demanda por una ola de frÃo, no llueve, no hay viento, por lo leÃdo no es sorprendente que la tarifa eléctrica ascienda. Pero las condiciones meteorológicas no quitan para que se estudien medidas en reducir la parte regulada para conseguir abaratar los precios y no que pensemos como nuestros ancestros en rezar a San Isidro Labrador para que llueva.
La FiscalÃa del Supremo ha abierto una investigación por el aumento de los precios de los consumidores. Y dejo un dato como si fuera una alarma roja: en 10 años el recibo de la luz ha subido un 85%, si eso no es especulación, que me digan.
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