La perfección en la imperfección. Wabi–sabi en Japón se denomina a todo aquello que es bello pero imperfecto, algo que a muchos nos atrae en la decoración y la moda, como contrapunto a la perfecta cursilería milimetrada. La tendencia Wabi-sabi abraza la autenticidad, las cosas vividas, rechaza la simetría estricta, revive una cierta tranquila sencillez y ensalza el valor del paso del tiempo.
Rough luxe, una tendencia decorativa que nació entorno a 2008, impulsa la decoración con elementos envejecidos y una austeridad con apariencia de dejadez. Comenzó en Londres, con el Rough Luxe Hotel, ideado por el diseñador Rabih Hage, una tendencia que también se ha denominado “poorgeois”, combinación de pobre y burgés en inglés. Esta drástica versión del shabby chic tiene sus adeptos, especialmente en el Reino Unido, Alemania y Nueva York. Se trata de espacios con el papel pintado a medio arrancar, con superficies sin terminar, con mezcla de azulejos antiguos y moqueta de corte vintage. En fin, una especie de grunge bohemio y desgastado.
3. Cottagecore
La estética victoriana y el estilo de las judías ortodoxas neoyorquinas resurgen como reacción a una sociedad confinada y enfrascada en las redes sociales. Se trata de la última subcultura en el mundo de la moda y la decoración, con una estética más acogedora y tranquila, en lo que supone una vuelta atrás a las tradiciones olvidadas.
El Cottagecore se podría definir como el matrimonio perfecto entre el estilo victoriano del siglo XIX, muy bien representado por la estética de la novela y película Mujercitas y el estilo bohemio de los años 70 con su dejadez bohemia.
4. Biofilia
En 2021 se impulsará una mayor conexión entre el ser humano y la naturaleza, privilegiando los materiales orgánicos como la madera, la piedra natural, las plantas y los herbarios, todo en contraposición a los avances tecnológicos y los materiales técnicos. Se recrean pequeños jardines en balcones y terrazas, zonas de minihuertos caseros en la cocina o tapizados con tejidos en dibujos de plantas y flores.