La guerra de Corea 70 años después

El 27 de julio de 2023 se cumplirán 70 años desde la suspensión de las hostilidades en la llamada guerra de Corea.

Tras derrotar a Japón durante la II Guerra Mundial, las Fuerzas Armadas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) ocuparon la península de Corea, al norte del paralelo 38, mientras que las estadounidenses hicieron lo mismo, al sur de dicho paralelo.

Aunque el objetivo original de las partes era reunificar, con el tiempo, Corea, los soviéticos establecieron un régimen comunista en la zona bajo su control.

En 1947, por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) asumió la responsabilidad sobre la zona estadounidense y trató de fomentar en ella la creación de un Estado democrático coreano, a la vez que se disputaba una guerra civil, tras la cual, en 1948, se estableció la República de Corea o, como se vino en conocer, popularmente, Corea del Sur.

Bajo ese clima de violencia continuada, en 1950, el líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) -también llamada Corea del Norte-, Kim Il-sung -iniciador de la dinastía familiar que hoy continúa gobernando la RPDC- llegó al convencimiento de que era necesaria una guerra, bajo los auspicios de la URSS, para la reunificación de toda la península.

De forma simultánea, entre 1947 y 1950, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos (EE. UU.) participaron en la reconstrucción de Corea, al sur del paralelo 38, y en la formación de un ejército surcoreano permanente.

Justo antes de la invasión del sur de Corea por parte de Kim Il-Sung, con el respaldo de los soviéticos, el Consejo de Seguridad (CS) de la ONU había solicitado a los países miembros que defendieran a Corea del Sur.

Así, el general estadounidense Douglas MacArthur se hizo cargo del mando de la ONU en Corea del Sur, de tal forma que, a partir de ese momento, las tropas estadounidenses constituyeron el grueso de la fuerza expedicionaria de la ONU en Corea.

Cuando la invasión del sur de la península, encabezada por Kim Il-Sung, fue rechazada, China envió una fuerza expedicionaria a Corea con el objetivo, en primer lugar, de expulsar al mando de las Naciones Unidas del norte y, posteriormente, unificar toda la península bajo el control comunista.

El conflicto armado en Corea, que comenzó en 1950, duró tres años y se cobró la vida de 2,5 millones de personas, entre soldados y civiles coreanos de ambos bandos, cientos de miles de soldados chinos y más de 36.000 soldados estadounidenses.

Sin embargo, EE. UU. nunca declaró formalmente la guerra a Corea del Norte, a China o a la URSS y, aunque el ejército estadounidense dirigió la fuerza expedicionaria de la ONU durante el conflicto, su participación estaba vinculada únicamente a una resolución del CS de la ONU y no, a una decisión de la organización, que no tiene potestad para declarar guerras.

En realidad, el conflicto de Corea no constituyó técnicamente una guerra en sí misma.

Finalmente, el 27 de julio de 1953, el mando de la ONU alcanzó un armisticio con China y con Corea del Norte, cuyos términos fueron aprobados tácitamente, pero nunca fueron firmados formalmente, por el gobierno surcoreano.

Gracias a los términos de aquel acuerdo, se estableció una zona desmilitarizada (ZDM) -o Demilitarized Zone (DMZ), como es conocida universalmente por sus siglas en inglés-, o de separación entre las dos Coreas, a lo largo del paralelo 38.

Aquella guerra, por tanto, no fue una guerra, como tal, sino, más bien, un conflicto armado, que, realmente, nunca ha concluido, ya que terminó con un acuerdo de alto el fuego, y no tuvo ni vencedores, ni vencidos.

En realidad, la guerra de Corea ha quedado, después de 70 años desde la firma de su armisticio, en 1953, como un conflicto congelado –frozen conflict, en inglés-, como gusta, ahora, definirse a muchos de los conflictos que han tenido lugar en algunos territorios de la antigua URSS.

Sin embargo, a diferencia de otros conflictos congelados más recientes, el de Corea posee seis características propias y singulares, que no comparte con los demás de su misma categoría conceptual:

1. Durante siete décadas, las grandes potencias mundiales han estado directamente involucradas en él, desde sus orígenes hasta hoy en día.
2. A pesar de lo anterior, afortunadamente, la península de Corea ha permanecido en paz durante todos estos años.
3. Para añadirle más complejidad y especificidad a este conflicto, una de las dos partes, la RPDC se convirtió, a comienzos del siglo XXI, en potencia nuclear, lo que, inmediatamente, cambió los rasgos definitorios y la naturaleza del conflicto actual.
4. A pesar de todos los esfuerzos dedicados a ello, todos los intentos, durante el siglo XXI, de encontrar una solución al conflicto han sido fútiles y, por lo tanto, éste persiste con un componente nuclear, que lo ha convertido, obviamente, en altamente sensible.
5. La dificultad de encontrar una solución pacífica a este conflicto tiene sus raíces en el hecho de que los dos Estados de la península de Corea cuentan, cada uno de ellos, con estructuras políticas, económicas y sociales que son diametralmente opuestas, a pesar de que sus ciudadanos pertenecen al mismo pueblo.
6. La resolución de este conflicto, desgraciadamente, tiene una prognosis muy pesimista, por lo menos, en un futuro de corto o de medio plazo.

El agravamiento de la rivalidad estratégica entre China y EE. UU. es un fenómeno que puede cuestionar la capacidad del conflicto en la península de Corea de mantenerse, mientras no se resuelva definitivamente, al menos, congelado.