“Muralla de Jericó” y la debacle de la Inteligencia de Israel

NB: Una versión distinta de este artículo fue publicada, anteriormente, con un título diferente, en El Economista.

Una suboficial israelí envió a sus superiores un correo de alerta, al que adjuntó una presentación titulada “Muralla de Jericó” (MJ).

Sucedió en 2022, aproximadamente, un año antes del ataque bárbaro de los terroristas de Hamas contra el sur y el centro de Israel, que tuvo lugar el 7 de octubre de 2023.

Esa suboficial, cuyo nombre de pila comienza por la letra V, estaba destinada en la Unidad 8 200, es decir, la Unidad Central de Recopilación, de la división de Inteligencia militar, llamada Aman, de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

La 8 200 es el corazón de Aman, ya que agrupa al 80% de sus recursos humanos, y es la responsable de la intercepción y de la recogida de información anticipada a través de cualquier señal de comunicación.

La suboficial V anticipaba un ataque importante de Hamas contra Israel en aquel mensaje.

La presentación MJ, al parecer, fue compartida con “mandos superiores” de Aman, lo que debió incluir, probablemente, a su comandante en jefe y al jefe de Estado Mayor de las FDI.

No existe constancia sobre si líderes políticos israelíes tuvieron acceso a esa presentación.

MJ describió, un año antes, con una exactitud escalofriante, toda la información sobre aquel ataque contra Israel e incluía los detalles sobre el propósito, el alcance de las fuerzas y la intención de cometer atrocidades contra la población civil de Israel por parte de Hamas.

El liderazgo político y militar del Estado de Israel ha sabido, desde la Guerra de Gaza de 2014, si no, desde antes, de la intención de Hamas de ocupar el desierto israelí del Negev, copiando, así, las ideas de Hezbollah de ocupar la Galilea israelí.

No obstante, MJ presentaba lo que era un plan actualizado y mucho más detallado de esas ideas de Hamas.

La investigación sobre lo ocurrido no ha comenzado oficialmente, todavía, en Israel, a la espera del cumplimiento de los objetivos de la misión de las FDI contra Hamas en Gaza.

En cualquier caso, si la división de Inteligencia de las FDI conocía esos planes, es legítimo preguntarse por qué no alertó sobre ellos a sus jefes militares y políticos y con qué Plan de Inteligencia contaba las FDI para hacerles frente.

Tres son los fallos en los que la Inteligencia israelí podría haber incurrido.

Se desconoce, por el momento, si esos “mandos superiores”, al leer MJ, pensaron que estaban ante un Plan Operativo (PO) o, de manera opuesta, ante una Directiva Operativa (DO).

Un PO es un plan básico que todas las Instituciones Militares desarrollan para hacer frente a un caso teórico e hipotético con el objetivo de construir la fuerza necesaria en torno al mismo, es decir, el plan de contingencia, con los medios, con las capacidades y con el entrenamiento necesarios para llevarlo a cabo.

En resumen, un PO es una brújula para dotarse de una fuerza y para poder hacer posible un plan antes de dar el paso para ejecutarlo y, por ello, no cuenta ni con día D, ni con hora H para su materialización.

Una DO, por el contrario, es práctica, concreta y tiene día y hora marcados para su ejecución.

No se sabe, por el momento, qué es lo que entendieron esos “mandos superiores”, cuando leyeron MJ, si pensaron que era un PO o si vieron en aquella presentación, en cambio, una DO de Hamas.

Si se hubiera interpretado que MJ era un PO, se debería haber ordenado el despliegue de un Plan de Recogida de Inteligencia, con el único objetivo de tratar de anticipar cuándo dicho PO pudiera convertirse en una DO.

Todo ello, sin olvidarse de que, en la guerra, como en la vida, es imperativo asumir que uno pueda ser sorprendido y deba estar preparado para no ser derrotado por las sorpresas.

Si se hubiera llegado a la conclusión de que MJ era una DO, el único curso de acción hubiera sido alertar a los superiores de un ataque inminente.

El segundo error pudo ser el aceptar como buenas y válidas una serie de asunciones intelectuales sobre Hamas, que no fueron suficientemente cuestionadas, lo que provocó un fallo triple en la Inteligencia sobre la evaluación de la situación de la organización.

Se creyó que, tras 10 años de sumisión aparente, este grupo estaba suficientemente disuadido y controlado y que no querría iniciar una guerra contra Israel, ya que tendría otros planes.

Se dedujo que Hamas estaba debilitado seriamente desde la Guerra de Gaza de 2014.

Por último, se dio crédito a Yahya Sinwar, líder de Hamas, quien le explicó al liderazgo israelí que, su enfrentamiento con Israel, en 2018, tuvo que ver con la falta de recursos económicos de la organización, después de que la Autoridad palestina le cancelara su presupuesto.

Desde entonces, $30 millones mensuales, procedentes de Catar, han ido llegado a las manos de los jefes de Hamas sin obstáculos.

Finalmente, la cultura y los procesos internos de Aman han podido impedir el que MJ circulara con más libertad y con menos prejuicios dentro de su cadena de mando.

La suboficial V estaba dedicada a la investigación de las fuerzas especiales de Hamas, llamadas Nukhba, y, en su correo electrónico, mencionó que el entrenamiento que éstas estaban realizando, en 2022, era una señal clara de que Hamas estaba decidida a ejecutar su PO, en otras palabras, a pasar a la acción de acuerdo con una DO de proporciones enormes.

¿Paró la burocracia interna aquel correo y, por ello, no llegó al comandante de Aman?

¿Aquel correo fue enviado por V como una Notificación Obligatoria Personal, lo que hubiera forzado que escalara, sin obstáculos, hasta el comandante en jefe de Aman, de acuerdo con los procedimientos internos de esta organización, que fueron corregidos, tras los errores cometidos antes de la sorpresa de la ofensiva árabe contra Israel, que inició la Guerra de Yom Kippur, en 1973?

La investigación dará luz sobre los detalles de un asunto muy doloroso para los israelíes.