Cuando se cumple medio milenio de la muerte de Aldo Manzuio, la Biblioteca Nacional a partir de mañana día 10 de febrero y hasta el 19 de abril de 2015 presenta nueve ejemplares en la exposición que realiza llamada 500 años sin Aldo Manuzio. Manuzio fue un humanista e impresor italiano, fundador de la Imprenta Aldina. Esta imprenta fue famosa en su época por la impresión de las obras clásicas y por la invención de las letras itálicas, estos tipos llamados así por ser Italia el primer país en el que aparecieron, fueron introducidos por Manuzio en el año 1501, y estaban basados en una forma de escritura que se remonta a principios del siglo XV.
Las ediciones aldinas se caracterizan tanto por la elegancia de su ejecución material como por la corrección y pureza de los textos. Las más destacadas de estas ediciones son las primeras que se hicieron de clásicos griegos y romanos. Muchas no se han reimpreso después.
En 1489, casi cuatro décadas después de la invención de la imprenta, Manuzio llega a Venecia, centro impresor de Europa. Se convierte en el primer impresor humanista en elaborar un catálogo literario y en mostrar una preocupación por editar libros atractivos para quienes pueden permitirse el lujo de comprarlos y están cansados de la falta de rigor de las impresiones habituales. Además se lanza a un terreno apenas probado por la naciente industria de la impresión: la edición de los textos inaugurales de la cultura occidental en su lengua original, el griego clásico. El propio Manuzio se puso al frente de sus ediciones con prólogos que incitaban a valorar, leer y comprar los textos que imprimía e ideó catálogos de precios de sus obras para difundir entre libreros y mercaderes. Se trata del nacimiento de la primera editorial literaria, muy semejante ya a las que conocemos hoy. En la cima de su carrera, redujo los grandes formatos del libro literario a lo que hoy conocemos como libro de bolsillo, por lo que es el precursor de este formato más económico que tenemos en la edición actual, cambiando así el modo de leer de sus contemporáneos. A él le debemos el libro más bello y misterioso del mundo, “El sueño de Polifilo”, considerado la primera novela gráfica de la historia. Constituye una verdadera obra maestra del arte del libro, y obtuvo un gran éxito en el siglo XVI y en el siglo XVII, siendo traducido rápidamente a diversas lenguas. Se trata de uno de los libros más curiosos y enigmáticos, oculta una rara hermosura y un apasionado anhelo de perfección, sabiduría y belleza absolutas, bajo el signo del Amor.
Además Manuzio fue el primer impresor en crear su propio logotipo, todo un avance en la época.
Una ocasión excepcional acercarse a la Biblioteca Nacional y poder disfrutar de estos ejemplares en directo.
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