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Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

De Stijl. Inventando un nuevo arte

De Stijl. Inventando un nuevo arte
Pablo Delgado el

Una portada realizada en 1925 por el artista y crítico neerlandés Theo van Doesburg (1883-1931) en colaboración con el artista húngaro Lászlo Moholy-Nagy (1895-1946) para el libro de aquel, Grundbegriffe der neuen Gestaltenden (Conceptos básicos de la creación de la forma), muestra la aplicación directa del vocabulario visual de un nuevo movimiento artístico que se estaba germinando en Holanda en el verano de 1917, conocido como De Stijl. Nombre al que se le dio también a una de las revistas más influyentes en la historia del arte y el diseño gráfico. Publicada entre 1917 y 1931 por un grupo de artistas de futuro y que estaban hambrientos de cambios, entre ellos se encontraban artistas como Piet Mondrian (1872-1944), Bart van der Leck (1876-1958) (principales figuras junto a Van Doesburg), Gerrit Rietveld (1988-1964) y Vilmos Huszár (1884-1960), fueron reunidos por su fundador y guía Theo van Doesburg para trabajar en un estilo geométrico abstracto. De Stijl quería hacer del arte abstracto un mundo de colores primarios, a través de la búsqueda de las leyes universales de equilibrio y armonía para el arte -ocultas por la apariencia externa de las cosas- para poder ser un prototipo de un nuevo orden social.

Theo van Doesburg y Lászlo Moholy-Nagy, portada del libro, Grundbegriffe der neuen Gestaltenden, 1925. Claro ejemplo de la esencia De Stijl

Esta fue la visión de un movimiento artístico que sacudió al mundo del arte internacional hasta sus fundamentos. Querían crear ese mundo nuevo a través de la modernidad. Y pensaban que la única manera de hacerlo era creando un lenguaje visual de colores primarios y líneas horizontales y verticales. Deseaban que este nuevo idioma se volviera omnipresente: en la arquitectura, el diseño, la pintura, en carteles publicitarios e incluso en los muebles que ocupaban los hogares y oficinas.

Las obras de arte y los diseños serían los medios para lograr el ideal último: un mundo en el que todo fuera arte. Más tarde, algunos de ellos firmaron un manifiesto. Incluso antes de que se formara el movimiento, Bart van der Leck ya utilizaba formas geométricas planas de color puro y creaba diseños con imágenes de color uniforme y sencillas barras negras para organizar el espacio, por lo tanto, un cambio estaba llegando.

Cuenta el historiador y diseñador gráfico norteamericano Philip Meggs (1942-2002) en su obra magna Historia del diseño gráfico (Editorial RM) que las pinturas de Mondrian fueron la fuente de la cual surgieron la filosofía y las formas visuales de De Stijl. En 1911, Mondrian había evolucionado desde la pintura tradicional de paisajes hacia un estilo simbólico que expresaba las fuerzas de la naturaleza. Fue entonces cuando vio por primera vez las pinturas cubistas. A principios de 1912 se trasladó a París y comenzó a introducir en su obra el vocabulario del cubismo por lo que en años siguientes purgó su arte de todos los elementos figurativos y llevó el cubismo hacia una abstracción pura y geométrica. Años más tarde cuando estalló la gran guerra en 1914, Mondrian se encontraba en Holanda, por lo que permaneció en dicho país durante el conflicto. Un conflicto que hizo que las gentes cayeran en el desánimo más absoluto, y ante tal estado del ánimo el ser humano supo adaptarse y por lo tanto, ser creador de nuevas oportunidades y lenguajes con los que poder expresarse, toda una explosión de creatividad que para Van Doesburg, a través De Stijl podría construir un orden nuevo sobre el espacio arrasado de la cultura de preguerra. Los artistas estaban muy preocupados por el clima espiritual e intelectual de su época y querían expresar la “conciencia general de su tiempo”. Creían que la guerra estaba suprimiendo una época obsoleta y que la ciencia, la tecnología y los avances políticos marcarían el comienzo de una nueva era de objetividad y colectivismo.

 

Piet Mondrian, Composición en rojo, amarillo, azul y negro, 1921.

Meggs nos habla, que el filósofo M. H. J. Schoenmakers ejerció una influencia decisiva sobre el pensamiento de Mondrian. Schoenmakers definía lo horizontal y lo vertical como los dos opuestos fundamentales que daban forma a nuestro mundo y para él el rojo, el amarillo y el azul eran los tres colores principales. Desde entonces Mondrian comenzó a pintar cuadros puramente abstractos compuestos de líneas horizontales y verticales. Aquella era la evolución de la abstracción hacia su objetivo último, la expresión de la pura realidad. Mondrian creía que la auténtica realidad en el arte visual “se consigue a través del movimiento dinámico en equilibrio […] establecido mediante la compensación de oposiciones desiguales pero equivalentes. La clarificación del equilibrio a través del arte plástico tiene gran importancia para la humanidad […] El arte tiene la misión de expresar una visión clara de la realidad”. Mondrian produjo una cantidad de pinturas con composiciones de un equilibrio asimétrico, con tensión entre los elementos, alcanzando así una armonía absoluta, por lo que influyó de forma considerada en el diseño moderno.

Durante un tiempo, a finales de la década de 1910, las pinturas y los diseños de Mondrian, Van der Leck y Van Doesburg, fueron bastante similares. Reducían su vocabulario visual al uso de colores primarios (rojo, amarillo y azul) y neutros (negro, gris y blanco), líneas rectas horizontales y verticales y planos uniformes, limitados a rectángulos y cuadrados. Con un vocabulario visual propio, los artistas De Stijl trataban de expresar la estructura matemática del universo y la armonía universal de la naturaleza.

Los partidarios de De Stijl creían que la belleza surgía de la pureza absoluta de la obra. Trataban de purificar el arte prohibiendo la representación naturalista, los valores externos y la expresión subjetiva. El contenido de su obra tenía que ofrecer ser la armonía universal, el orden que predomina en el universo.

Volviendo a la publicación de la revista De Stijl, Meggs afirma que Van Doesburg desde 1917 hasta su muerte en 1931, dirigió y publicó la revista como una publicación que difundió la teoría y la filosofía del movimiento a un público más amplio. Financiada fundamentalmente con sus propios recursos limitados, De Stijl defendía la absorción del arte puro por el arte aplicado, de modo que el espíritu del arte pudiera impregnar la sociedad a través del diseño arquitectónico, de productos y de una estética visual diferente. Con este sistema, el arte no estaría sometido al nivel de objeto cotidiano, sino que el objeto cotidiano se elevaría al nivel de arte. De Stijl se convirtió en un vehículo natural para expresar los principios del movimiento en el diseño gráfico. 

En 1921 Van Doesburg desarrolló un nuevo formato horizontal para la revista, que se utilizó hasta el último número publicado en 1932. Mondrian que escribía artículos en la revista lo dejó de hacer allá por 1924, después de que Van Doesburg desarrollara su teoría del elementarismo, según la cual la diagonal era un principio de composición más dinámico que la construcción horizontal y vertical.

Van Doesburg aplicó los principios del movimiento a la arquitectura, la escultura y la tipografía. También en diseños de abecedarios y carteles, Van Doesburg aplicaba la estructura horizontal y vertical a las letras y a la composición global. Se suprimieron las líneas curvas y se preferían las tipografías de palo seco. La tipografía se componía principalmente en bloques rectangulares muy apretados. El cuadrado se usaba como un módulo riguroso para el diseño de tipografías. Se lograba así una armonía de forma, pero, al no poder usarse líneas curvas ni diagonales, los caracteres perdían su singularidad y sobre todo legibilidad, apunta Meggs.

Gerrit Rietveld, silla Roja y Azul, 1918

Tras la muerte de Van Doesburg en 1931 a los 47 años, De Stijl no sobrevivió a su mentor, aunque otros siguieron utilizando durante algunos años su vocabulario visual, como fue Bart van der Leck con sus composiciones abiertas de formas construidas con líneas horizontales, verticales y oblicuas junto a figuras separadas por intervalos espaciales, dieron como resultado carteles, diseños e ilustraciones para libros que marcaron una notable influencia en las artes visuales del siglo XX, con su icónica paleta de color rojo, amarillo y azul que se encuentra todavía en boga. Un estilo que se ve en el diseño de moda, en las revistas de hoy, en el diseño de packaging, de productos, en la publicidad e incluso en un formato audiovisual como los vídeos musicales.

Esta primavera, el Gemeentemuseum de La Haya conocido como el hogar de la mayor colección de Mondrian y De Stijl en el mundo, desenreda la historia de estos radicales del arte ya que De Stijl cumple en 2017 exactamente 100 años desde su lanzamiento. Los Países Bajos se preparan por este motivo con un programa de eventos bajo el título Mondrian to Dutch Design. 100 years of De Stijl (Mondrian diseño holandés. 100 años De Stijl). Como pieza central es la figura de Piet Mondrian por ser el más conocido de los artistas relacionados con este movimiento y seguir siendo muy influyente en el arte, el diseño y la arquitectura. Exposiciones y eventos que se llevan a cabo en todo el país para celebrar los logros y así continuar con la memoria artística por la relevancia de un gran Mondrian y la influencia De Stijl. El museo se convierte así en el centro principal de las celebraciones con cuatro exposiciones diferentes:

12 FEBRERO 2017 A 21 MAYO 2017

Piet Mondrian y Bart van der Leck

La invención de un nuevo arte

JUNIO ​​3, 2017 HASTA SEPTIEMBRE 24, 2017

El descubrimiento de Mondrian

JUNIO ​​10, 2017-SEPTIEMBRE 17, 2017

La arquitectura y los interiores de De Stijl

DURANTE TODO EL AÑO

Mondrian y De Stijl

Gemeentemuseum, Stadhouderslaan 41,  La Haya (Holanda)

www.gemeentemuseum.nl/en

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