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Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

Taquigrafistas del dibujo

Nórdica Libros reúne en un volumen a los caricaturistas editoriales más destacados en nuestro país

Taquigrafistas del dibujo
Pablo Delgado el

Las caricaturas editoriales y políticas derivan del arte satírico, que puede ser tan antiguo como la humanidad. Ya algunas pinturas rupestres prehistóricas presentaban formas humanas irreverentes, o en el antiguo Egipto, un artista anónimo llegó a burlarse del impopular suegro del rey Tutankamón. En los juegos y jarrones griegos también llegaron a exagerar el exceso humano; e incluso en el arte romano se satirizaba sobre los comportamientos de personajes reales o míticos como por ejemplo Baco.

A lo largo de la historia de la humanidad las caricaturas han ido «atacando» tanto a las élites políticas como a los dioses, exagerando sus rasgos ante situaciones determinadas. Con la aparición de la prensa escrita en el siglo XIX, y su consolidación a principios del XX, fue una edad dorada para los periódicos, antes de que se enfrentaran a la competencia de los nuevos medios como la radio y la televisión y ahora internet. La caricatura llegó a tener un valor fundamental para su posterior desarrollo en diversos aspectos como la sátira política, en el aspecto costumbrista e incluso con la tecnología; con el paso del tiempo se han ido añadiendo deportistas y gentes de la cultura en la general.

Ilustraciones de Iván Mata

A medida que crecían los periódicos, también se ampliaba su número de lectores, cambiando la misión de los medios a informar con menos editoriales y más entretenimiento. Para evitar ofender a una audiencia multicultural cada vez mayor, las publicaciones se volvieron más comerciales, para vender las noticias en lugar de comentarlas.

Cualquiera que sea la etiqueta o el medio, la sátira cuestiona los motivos, critica la arrogancia e invita a otros a hacer lo mismo. La caricatura política, por ejemplo, es un dibujo hecho con el propósito de transmitir comentarios editoriales sobre política, políticos y eventos actuales. Tales caricaturas juegan un papel en el discurso político de una sociedad que garantiza la libertad de expresión y de prensa. Son un medio principalmente orientado a la opinión y generalmente se pueden encontrar en las páginas editoriales de los periódicos y otros medios periodísticos, ya sea en forma impresa o digital. Su tema suele ser el de temas políticos actuales y de interés periodístico y, para que se entiendan, requieren que los lectores posean algunos conocimientos básicos sobre su tema, idealmente los proporcionados por el medio en el que se publican.

Autor: Ernesto Priego Martín

Actualmente la prensa española tiene un gran elenco variado, y de nivel muy alto, de ilustradores que exponen sus puntos de vista mediante trazos originales que acompañan a esas palabras que describen, opinan y dan a conocer hechos. Nórdica Libros a reunido a varios de ellos en una magnífica publicación, Caricaturistas de profesión. Una edición cerrada para conocer y tener reunidos de primera mano a once de los mejores profesionales caricaturistas de nuestro país mostrando aquí parte de su trabajo: Agustín SciammarellaCarlos Rodríguez CasadoDavid García VivancosErnesto Priego MartínIvan MataJoaquín AldeguerMaría PicassóMatías TolsáRaúlThorsten Rienth o Turcios.

Una gran ocasión para conocer su estilo y lugar de trabajo, y así poner en común los diferentes estilos de estos «taquigrafistas del dibujo», como señaló Mariano Sánchez de Palacios, denominación que recoge al inicio del libro Inmaculada Corcho, directora del Museo ABC de Dibujo e Ilustración. «Los caricaturistas son ilusionistas que nos proporcionan la mejor iconografía para que recordemos a todas esas personas, personajes y personajillos que en algún momento merecieron formar parte del Olimpo de las celebridades… y celebrities». 

Autor: Carlos Rodríguez Casado

Corcho define muy bien lo que significa ese «retrato deforme y mordaz que servía tanto para torpedear el prestigio de unos como para ensalzar los valores de otros. De manera visual, rápida y divertida, cualquiera podía identificar a los personajes de la política, la sociedad, la cultura y el espectáculo, en escenas compartidas o en retratos aislados, estos últimos, la caricatura personal, llena de gracia humorística, pero también cargada de análisis político».

Un profesión que se ha enfrentado a dificultades como: censura política, económica y religiosa, sensibilidades morales desbordadas por la polémica en las redes sociales, y la rendición de algunos medios de prensa a la tormenta… Mientras vivimos en un mundo de imágenes, ¿el arte de la sátira y la impertinencia, que está en el corazón mismo de las caricaturas de prensa, se ha vuelto más difícil hoy que en el pasado? Necesitamos reaprender a reír para enfrentarnos a los males de nuestro tiempo con inteligencia y pensamiento crítico. Los caricaturistas de prensa nos ayudan a hacer esto… pero ¿estamos los lectores a la altura del desafío?

Autor: Thorsten Rienth

Caricaturistas de profesión es genial para disfrutar, reír, pensar y conocer esta profesión necesaria para no dejar de lado la efectiva comunicación visual que sirve como vehículo artístico caracterizado por un lenguaje tanto metafórico como satírico, marcando contextos, problemas o discrepancias de una situación. Un dibujo que refleja el juicio y el punto de vista de un caricaturista teniendo en cuenta si la audiencia podrá comprender la caricatura. Cuando tienen éxito, las caricaturas pueden cumplir una importante función de crítica, control y representación en la sociedad. Además, pueden fomentar el proceso de formación de opinión y toma de decisiones, así como brindar perspectivas entretenidas sobre noticias, hechos o personas, proporcionando entusiasmo y una lectura entretenida, ayudando a vincular al público y al
personaje a través de imágenes llamativas, contundentes o divertidas, no trilladas, por supuesto.

Autor: Carlos Rodríguez Casado

Hasta tal punto son importantes en prensa que desde 1922 tienen su propia categoría en los Pulitzer, premio que recibió por primera vez ese año Rollin Kirby de New York World.

En definitiva, las caricaturas editoriales deben ser rápidas de ver y concisas de entender, capaces de transmitir el poder de desinflar la arrogancia, descubrir el engaño, incitar a la revolución, destronar a un matón, o ensalzar o maquillar. Ya sea que aborden epidemias, deportes, espectáculos, economía o elecciones, las caricaturas editoriales superan las barreras lingüísticas y culturales para mostrar la verdad, o por lo menos intentarlo. A medida que la historia sigue y se repite, una imagen sigue valiendo más que mil palabras.

Caricaturistas de profesión // Nórdica Libros // 2022 // 25 euros

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