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Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

Premio al mejor libro editado en 2018

«Preferiría ser amada», de Emily Dickinson con ilustraciones de Elia Mervi y editado por Nórdica Libros, ha logrado el primer premio

Premio al mejor libro editado en 2018
Pablo Delgado el

En el número 280 de Main St., en Amherst (Massachusetts) nació Emily Dickinson un 10 de diciembre de 1830 y murió allí un 15 de mayo de 1886. La poeta estadounidense, pasó gran parte de su vida adulta dentro de esa casa de dos plantas conocida como La granja (probablemente la primera casa de ladrillos de la localidad), en una habitación de la esquina de la planta de arriba, escribiendo poemas y cartas todas las noches en una pequeña mesa del tamaño del pupitre de un niño.

Al crecer en Nueva Inglaterra, en un entorno conservador y puritano, sabía que su vida, o la versión romántica de ella, iba a ser como la de una reclusa. Vivió una existencia de monja, en la que llegó en una etapa de ella a vestirse solo de blanco, sin ver a nadie más que a su hermana Lavinia, escribiendo poemas que casi nadie vio. Poemas de asombroso poder en los que se preguntaba ¿qué estaba pasando?

Es demasiado tentador especular, y las especulaciones se han vuelto espesas desde entonces, sobre la elucubraciones de si sufría de ansiedad social, epilepsia o trastorno bipolar, de si era lesbiana, feminista, radical religiosa o una pionera sexual. Lo que está claro es que sus poemas apoyan casi todas las teorías y alimentan casi todos los gustos. Ella era en definitiva una poetisa de la naturaleza.

Con la edición de «Preferiría ser amada», Nórdica nos acerca a la Dickinson de la universalidad de lo doméstico y de lo privado, a la insuperable incomprensibilidad de lo inmediato. En una magnífica y premiada antología en la que están reunidos poemas, cartas y también por primera vez en castellano, sus envelope poems. Breves poemas que escribió en los sobres de las mismas cartas, se discute si como complemento a los mismos, o como adorno, o, para los más noveleros, como misteriosa contraseña.

La ilustradora Elia Mervi acompaña de forma fundamental y magistral a los maravillosos y profundos textos de Dickinson. Con dibujos de formas estimulantes en los que atrapa el espíritu de la poetisa, transmiten la sensación de nostalgia y melancolía a través de un trazo contundente y movido, no exento de realismo, que transforma a cada uno de los dibujos en representaciones oníricas del universo particular dickinsiano. Un discurso gráfico cargado de gran connotación creativa.

Dickinson, cuyo trabajo fue publicado casi por completo después de su muerte, compuso casi 1.800 poemas, pero se publicaron menos de una docena en su vida. Vivió una vida piadosa en una familia estable. Su infancia privilegiada como hija de un abogado, le dio el tiempo y la educación literaria necesaria, así como también la confianza, para probar suerte escribiendo versos.

Ella escribió como una mujer, un hombre, una niña, un niño, un amante activo y pasivo. De repente, estaba lanzando una línea de vida de poder. No solo era una extraña, sino que también era, por lo que parecía, una forajida, situada al margen de los suyos.

Fue una escritora, melancólica, concisa, intensa y sorprendente. Sin embargo, la noción persiste de que la poesía de Dickinson era una respuesta perturbada a alguna necesidad no satisfecha, y su retiro era un síntoma de enfermedad. Ella escribió sobre la muerte, porque le era muy importante ese pensamiento de vacío tras ella, y porque rechazó los medios habituales de evitarla o endulzarla, como era la religión. A la que rechazó por una desconfianza permanente del poder especifico del dogma. De estos rechazos surgió una poesía religiosa pero sin creencia, una poesía de fe en una voz interrogativa. Ya que el único poder en el que Dickinson confiaba era el poder del lenguaje, el que ella amaba.

«Preferiría ser amada», (y toda la poesía de Dickinson) tiene un efecto de emboscada que atrapa. Es una poesía que coge por sorpresa al lector, que lo zarandea, lo rodea, le deja sin aliento y mareado, como si fuera una montaña rusa que va subiendo y bajando continuamente.

Una preciosa edición, muy recomendable para comenzar a adentrarse en el universo poético de Emily Dickison, por sus dibujos, por su selección de textos, en definitiva, por el gran y buen hacer de Nórdica y de su editor Diego Moreno en acercar de forma sencilla y con rigor a los grandes de la literatura y poesía mundial.

El Premio tiene como objeto reconocer y estimular la labor de las editoriales en la edición de libros y obras y no tiene dotación económica, si bien son muy valorados por los editores por lo que supone de reconocimiento y prestigio a su trabajo editorial, así como por la difusión que conlleva, ya  el libro premiado será expuesto posteriormente en las ferias internacionales del libro LIBER, Fráncfort y Leipzig. Enhorabuena.

«Preferiría ser amada» // Emily Dickinson // Traducción de Abraham Gragera // Nórdica libros // Ilustrado por Elia Mervi // 2018

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