Ya ha pasado algo más de una semana para que Estados Unidos vuelva a demostrar al mundo que todo es posible. Con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca, sopla un aire de incertidumbre rumbo a Europa. Unos dicen que será capaz de acabar con las guerras otros que vendrá el caos; veremos qué ocurre en próximos meses.
Lo que sí sabemos es que Estados Unidos es un país abundante, en todo lo que se puede hablar, en su economía, en sus paisajes e incluso en su comida, siempre tiene que ver con la abundancia. El hecho de que Estados Unidos sea tan grande significa que, para preservar su unidad nacional se precisa de unos medios políticos bastantes diferentes de los de Europa y supone la creación de ideologías nacionales lo suficientemente flexibles como para adaptarse a una población que cambia a gran velocidad.
En el año 2014 el escritor y poeta Manuel Vilas (Barbastro, 1962) inició un viaje a esas tierras lejanas del continente americano, donde se quedó a vivir largas temporadas. De esa experiencia surgió América (Destino) un ensayo, un relato de viajes en el que muestra de forma fresca y locuaz parte de un territorio que vemos desde Europa como mágico y lleno de oportunidades.
Un relato en el que Vilas escribe sobre lo que ve y experimenta, pues transmite esa fascinación que siente hacia los Estados Unidos al que le cautiva todo: las grandes infraestructuras, las autopistas gigantescas, los puentes, los coches, en definitiva, la forma de vida de un país.
Desde una representación inteligente de lo que ve, ensalza la cultura americana que ha colonizado el mundo. En América nos encontramos con que Vilas nos habla desde los Simpson, una serie que conoce el mundo entero y que actua como parodia de la vida norteamericana, pasando por Bob Dylan que es el espíritu de la fraternidad americana, por Lou Red, Johnny Cash, Elvis Presley, Walt Whitman o Keourac, para seguir avanzando por las ciudades, desde Iowa como centro de casi todo, para acercarse a Nueva Orleans, Atlanta, Baltimore, Nueva York, Alabama y muchas más. Resulta que estamos ante el país que ha generado una cultura importante y más conocida del mundo entero.
En la América profunda esa que se asocia con la de Donald Trump no conocen -en principio- a esas figuras culturales, o es difícil, y Vilas nos demuestra y comparte esa especie de energía general en la fabricación de la cultura americana que se basa en una libertad muy radical en la que no hay academicismo, por lo que sale a flote el valor de la vida vulgar, la vulgaridad artística constante y en España esto no se ve o se ve menos y eso es de lo que habla el libro, de la vida sin un prestigio determinado.
Cuenta Vilas una anécdota cuando fue a visitar la casa de Walt Whitman en la que se encontró con un homeless, un vagabundo blanco que le dijo que si era chino, el hombre veía chinos por todas partes y les echaba la culpa de todo, de la desgracia económica sobretodo, y le dijo que efectivamente iba a votar a Trump (para 2016) ahí es cuando Vilas vió el presagio negro y raro cuando un hombre así dice que va a votar a Trump.
Un hecho que te deja muy pensativo de la rareza política por la que estaba atravesando en ese momento Estados Unidos y que parece que ahora vuelve a pasar. Parece que es un país que vive de las emociones del voto emocional o del voto que realmente sabe que le va a ayudar, es decir, del voto local no del voto al presidente. Un voto del que algunos dicen que rondará catástrofe.
«América quiere lo verídico, la entusiasman el coleccionismo, la restauración, la conservación de cosas, y eso tiene que ver con los basement, y con lo la capacidad de almacenamiento de esos sótanos de las casas americanas; nada se tira, hay un lugar para guardar lo que fuimos: el basement, la bodega del terror», escribe Vilas.
En definitiva, América en la edición actualizada con los últimos viajes que realizó el escritor entre 2022 y 2023 a sitios como Los Angeles, Portland o Boston, es un libro magnífico que muestra parte de esa población que parece que vemos que viven en una película de Hollywood constantemente, pero que cuando la ves en primera persona o te la muestran gentes de referencia como Vilas, desde una perspectiva fresca y cargada de rigor narrativo el panorama se presenta diferente, gracias a ello el lector puede experimentar ese mismo viaje desde las páginas del libro.
Un libro que procede del inconsciente colectivo, de esos basement americanos, de la parte escondida que se transforma en un empuje que tiene que ver con el terror, con la agresión, con la violencia, con la maldad, cosas que han acompañado a la historia de la humanidad y que creíamos que habían quedado desterradas por las democracias occidentales. De alguna manera todo occidente salió con una conciencia clara de lo que ya no se tenía que hacer en política después de la Segunda Guerra Mundial pero parece está volviendo esa especie de gravitación del mal sobre el mundo en una sensación emocional de cambio de época.
Un texto esencial para intentar entender qué está pasando al otro lado del Atlántico. Lugar en el que tal vez la gente, en un momento de insatisfacción sobre la coyuntura actual y moral, ahora quiera otro modelo de producción del capitalismo, ya que en el modelo intelectual que se ha implantado parece que se está quedando obsoleto y no sabemos entonces hacia donde podemos ir, ni que nos lleven.
América // Manuel Vilas // Editorial Destino // 2024 // 21,90 euros
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