Desde 1995 Iñigo Jerez (Palma de Mallorca ,1972) diseñador gráfico y tipógrafo, a través de su estudio especializado en tipografÃas Extratype, inunda el mercado de buenas letras a través de publicaciones, identidades corporativas y envases a los que viste y da una voz especial en un mercado saturado de impactos visuales.
En el año 2006 crea además junto a José Bellés Extra Estudio, un estudio de branding y comunicación visual, generando asà sinergias significativas entre proyectos, a los que dota de un mensaje claro y diferenciador mediante tipografÃas para medios analógicos o digitales, en los que destacan por su calidad, a través del detalle y la elegancia en el trazo, para que cada familia tipográfica creada cumpla la función necesaria para la que ha sido pensada, generando asà proyectos únicos y sofisticados.
Muchas empresas e instituciones han puesto su confianza en él, con los que ha realizado proyectos de identidad visual y diseñado una amplia variedad de proyectos editoriales y de comunicación. Además, lo certifican -que estamos ante un diseñador/tipógrafo de calidad- los numerosos premios que ha recibido a lo largo de su carrera, entre los que destacan los certificados de excelencia tipográfica concedidos por ATypI y el Type Directors Club de Nueva York.
Cursó estudios de Ilustración en la escuela de Artes y Oficios de Palma de Mallorca, diseño gráfico en el Centre d’Art i Disseny Escola Massana de Barcelona y también tipografÃa en Parsons School of Design (Nueva York).
¿Qué le llevó a interesarse por el diseño? ¿Por qué se decidió por la tipografÃa?
Desde pequeño me gustaba hacer cosas con las manos, modelar, dibujar, empecé estudiando ilustración, y me apasionaba el mar, el windsurf, querÃa navegar con mis propias tablas, asà que empecé a investigar y acabé diseñando y fabricando mis propias tablas. Cuando empecé a estudiar diseño gráfico y entendà lo importante que era la tipografÃa dentro de esa profesión me pasó algo parecido, querÃa diseñar con mis propias tipografÃas. Empecé de manera autodidacta, investigando, probando, equivocándome e invirtiendo una gran cantidad de tiempo, primero eran autoencargos, la tipografÃa me atrapó, y poco a poco fueron llegando algunos encargos que me animaron a seguir aprendiendo, y hasta el dÃa de hoy.Â
El diseño tipográfico sirve para…
El diseño tipográfico, crea, diseña y produce tipografÃas, eso permite que tengamos a nuestro alcance una gran diversidad de posibilidades para trasmitir información a través de las letras, las palabras, y el texto. La tipografÃa es el artefacto gráfico más importante que ha inventado la humanidad. La tipografÃa cambió la historia y permitió una divulgación del conocimiento y la cultura sin precedentes. A dÃa de hoy, y ya sumergidos de lleno en la digitalización, sigue siendo una herramienta y un vehÃculo imprescindible para el lenguaje, para comunicarnos.Â
¿Qué requisitos considera necesarios para ser un buen diseñador?
Pasión, tesón, interés por la cultura visual y por la cultura en general, sensibilidad por la forma, empatÃa para poder entender y comunicarte con un cliente. Creo que no hay una sola forma de acercarse al diseño. En mi caso mi herramienta esencial es el dibujo. Definir y pensar a través del él, pero ahora mismo, el diseño es una palabra que abarca muchos campos y hay múltiples formas de acercarse a esta disciplina. Incluso dentro del diseño gráfico, hay enfoques cercanos a la ilustración y diseñadores que trabajan con programación y matemáticas.
¿Qué diseñadores o personas han podido marcar su trayectoria profesional?
Respecto al diseño tipográfico, Adrian Frutiger. Hay muchÃsimos tipógrafos y diseñadores a los que admiro y la lista seria muy larga, pero a pesar de que nunca tuve la oportunidad de conocerle, Frutiger me enseñó mucho, analizaba hasta el más mÃnimo detalle de su trabajo, lo media, lo destripaba. La gran calidad y diversidad de su trabajo me enseñó mucho.
«No hay espacio para la innovación pero sà mucho para los matices, y a veces de eso trata el diseño»
¿Desde que comenzó su carrera, cómo ha evolucionado usted y el diseño tipográfico hasta hoy?
Pues a sido un largo proceso de aprendizaje en el que sigo sumergido. Empecé justo con la explosión de la tecnologÃa digital y he vivido una mejora constante de las herramientas de producción. Ahora todo es más nÃtido, más fácil y accesible. En la actualidad, podemos llegar más lejos en menos tiempo, pero la esencia en cuanto al diseño y producción de una tipografÃa es muy similar. Sigo trabajando combinando el lápiz y el papel con el ordenador. Me siento afortunado por haber estudiado ilustración analógica antes de sumergirme en el diseño gráfico y el ordenador.
¿Qué es lo que le resulta más estimulante de su profesión?
Al principio diseñar con mis propias tipografÃas, antes que tipógrafo soy diseñador gráfico, y el hecho se hacer mis propias tipografÃas para mis proyectos me enseñó mucho. Soy de la opinión que tipografÃa y diseño gráfico no se pueden separar, y mezclar con intensidad las dos disciplinas es muy enriquecedor. A dÃa de hoy me siguen estimulando los autoencargos, pero también disfruto y aprendo viendo cómo mis clientes utilizan mis tipografÃas.
El diseño gráfico actual, se define en gran medida por la tecnologÃa ¿cree que se ha perdido toda vinculación con lo artesanal? ¿El ordenador ha pasado a ser una herramienta esencial para la toma de decisiones?
La tecnologÃa digital ha cambiado radicalmente nuestra profesión, es una herramienta muy potente que ha permitido integrar todos los ingredientes del diseño gráfico como nunca antes se habÃa hecho: tipografÃa, fotografÃa, movimiento, sonido… pero la esencia de un buen proyecto, la idea, la capacidad organización y la sensibilidad en la formalización todavÃa están en nuestras manos.
Ha diseñado muchas tipografÃas. De todas ellas, ¿hay alguna que le ha producido mayor satisfacción? ¿Por qué?
He aprendido de todas, de todos los proyectos, pequeños o grandes, siempre he sacado algo positivo. Tengo un especial recuerdo de Quixote, la tipografÃa que diseñé para el cuarto centenario de la publicación de la obra maestra de Cervantes, a pesar de que la tipografÃa se perdió en los cajones de la burocracia institucional, a mi me permitió acceder a otro nivel y me acercó intensamente a la historia de la tipografÃa y a los clásicos, que a dÃa de hoy son mi gran fuente de inspiración. También aprendà mucho del sistema tipográfico que diseñé para el FC Barcelona junto con la agencia Summa, un proyecto muy complejo donde la metodologÃa, la organización y el trabajo en equipo funcionó muy bien. Mas recientemente, disfruto mucho viendo como Oscar Germade utiliza maravillosamente ChamberÃ, una familia tipografÃa compleja y sofisticada diseñada para la revista Vogue.
¿A través del diseño de una tipografÃa se puede expresar el espÃritu de una época determinada?
Todas las tipografÃas que se han convertido en arquetipos expresan de manera más o menos sutil el espÃritu de la época en que fueron creadas. Por ejemplo, la tipografÃa Caslon, expresa en su forma elementos del barroco, o la Bodoni sobre el Romanticismo. Un arquetipo como Helvética se ha convertido en sÃmbolo universal del movimiento moderno, ya no es solo un arquetipo, se ha convertido en un estereotipo, todo tiene que ver con nuestra memoria y las asociaciones que se generan al ver una tipografÃa insistentemente en un determinado contexto. En la actualidad vivimos una época donde conviven todos estos arquetipos y donde además jugamos a mezclarlos y descontextualizarlos.
«TipografÃa y diseño gráfico no se pueden separar. Mezclar con intensidad las dos disciplinas es muy enriquecedor»
¿Qué aporta la tipografÃa a la sociedad, a la cultura o a las marcas?
Para la sociedad la tipografÃa pasa totalmente desapercibida y eso es bueno, porque significa que funciona y esta totalmente integrada. A pesar del cambio que ha supuesto la digitalización, la tipografÃa sigue siendo una herramienta visual imprescindible para el lenguaje y para comunicarnos, la vemos en un rotulo, la leemos en la televisión, seguimos leyendo libros y periódicos, sea en papel o en pantalla, la utilizamos a diario para las redes sociales. Y para las marcas la tipografÃa es una voz, su voz, inevitablemente cuando una marca o una institución elige una tipografÃa está definiendo su tono, su personalidad, su claridad y sus posibilidades de expresión para hacer llegar sus mensajes y contenidos a su público.
¿Queda algo por descubrir en tipografÃa?
Lo que descubriremos tendrá que ver con la tecnologÃa, nuevos usos, nuevos formatos, mejores herramientas. Pero la esencia de la tipografÃa es su «convencionalidad», y en ese terreno apenas habrá cambios. Muchos siglos después del Renacimiento seguimos utilizando el mismo esquema, las mismas estructuras, lo esencial no ha cambiado. Los tipógrafos trabajamos con nuevas maneras de organizar una familia tipográfica, trabajamos con el estilo y con la infinidad de matices que permiten que una tipografÃa sea especial y diferente a las demás, pero no inventamos nada nuevo.
¿Cómo y por qué los diseñadores eligen una tipografÃa?
Pues deberÃan de hacerlo según el contexto de uso y las necesidades del proyecto. Cuando eliges una tipografÃa hay dos grandes campos de decisión, el funcional, ¿dónde y para que la voy a utilizar?, y esto afecta a una serie de decisiones más estructurales, y el expresivo, o de estilo, que define lo que debe transmitir y cómo se adapta estéticamente a la personalidad del encargo.
¿Qué nos cuentan las tipografÃas y cómo pueden cobrar un papel esencial en una publicación como instrumento expresivo?
Volvemos a la metáfora de la voz visual. Para una publicación esa voz, esa tipografÃa es esencial, porque es el vehÃculo a través del cual transmite no solo el contenido, sino también el tono y el estilo. ¿Por qué todas las tipografÃas de los periódicos se parecen tanto? Porque la idea es que la información sea lo mas transparente neutra y clara posible. A partir de esa neutralidad hay muchos matices, y sobre todo, hay que definir o escoger una o varias familias tipográficas que se adapten a las necesidades especÃficas de la publicación: negritas, condensadas, cursivas etc…
¿Hay diferencia cuando diseña una tipografÃa para texto o para ser utilizada en carteles? ¿Por qué?
Totalmente. A mà me fascinan las letras para texto, precisamente por la textura, esa mezcla casi mágica de los abstracto de una textura homogénea en la cual a medida que te acercas vas descubriendo palabras y de la cual te olvidas totalmente cuando te sumerges en la lectura. Cuando diseñamos una letra de texto estamos muy limitados, debe responder a una convención, el lector debe sentirse cómodo. Es un terreno muy sutil, pero a mà me resulta fascinante, en cualquier caso, siempre hay margen, no es lo mismo una tipografÃa para leer literatura que una tipografÃa para componer los textos de una revista de deportes. No hay espacio para la innovación, pero sà mucho para los matices, y a veces de eso trata el diseño, de los matices. Cuando diseñamos una tipografÃa para un cartel ya no hay convenciones, todo depende de cómo queramos relacionar el concepto o el mensaje del cartel con la forma tipográfica. El público deberá reconocer las letras y las palabras con más o menos dificultad, pero podemos trabajar con total libertad las posibilidades expresivas.
«Para la sociedad, la tipografÃa pasa totalmente desapercibida y eso es bueno, porque significa que funciona y esta totalmente integrada»
¿Un diseño se puede convertir en arte? ¿Podemos encontrar la belleza en la letra?
Pienso que solo los amantes de la tipografÃa, los diseñadores gráficos y los «letraheridos», pueden llegar a encontrar belleza en la tipografÃa, y lo entiendo, porque es un territorio muy especializado, creo que pasa más o menos lo mismo en muchas profesiones. Sobre el diseño y el arte, compartimos herramientas e incluso lenguajes, pero el diseño responde siempre a un encargo, el diseñador debe situarse detrás del cliente, el que comunica es el cliente, los diseñadores gráficos somos intermediarios, en el arte el artista está delante de su audiencia.
¿Qué no soporta ver en un diseño o en una tipografÃa?
Soporto con gran interés todas las tipografÃas, me gusta demasiado la letra, me atrae todo, el graffiti, las tipografÃas vernáculas, la rotulación naïve, o incluso el garabato de un niño, puedes encontrar magia en cualquier sitio. Lo único que no soporto es una buena tipografÃa maltratada, mal compuesta o mal espaciada.
¿Cómo debe ser una tipografÃa para que sea fascinante, atrape, no pase por indiferente y perdure en el tiempo?
Para que una tipografÃa perdure en el tiempo debe convertirse en un arquetipo, en un modelo, de esos ejemplos tenemos una secuencia muy clara a lo largo de la historia, Jenson, Garamond, Caslon, Barquerville Bodoni etc… son modelos mil y una veces reinterpretados con diferentes matices que responden a estructuras muy fuertes. Otro tema es la fascinación, la atracción, ahà podrÃamos entrar en el terreno de la moda, las tipografÃas se ponen de moda igual que lo hace la ropa o la música, creo que es un tema de mÃmesis e «influencers». Si diseñadores de referencia usan mucho un tipo de letra esta se expandirá como la espuma. Solo con el tiempo podremos comprobar si algo de lo que estamos haciendo ahora, en esta época tan caótica, perdurará en el tiempo.
Ha diseñado y rediseñado logotipos de marcas reconocidas. ¿Qué debe transmitir la tipografÃa en una marca? ¿Cómo debe ser ese vÃnculo con el consumidor al que se dirige?
Una marca es muchÃsimo más que un logotipo, una marca es una manera de hacer las cosas, una historia, un estilo, el logotipo es solo una pequeña parte se su valor, pero es importante porque es el distintivo visual con el que el publico identifica al instante esa marca y todos sus atributos, leemos Cocacola o vemos la manzana de Apple e inevitablemente nuestra mente se llena de referencias, y eso no depende tanto del logotipo sino de nuestras experiencias y percepciones de esa marca. Lo importante de un logotipo es que sea formalmente consistente y consecuente con la historia y el relato de la marca.
¿España es paÃs para diseñadores de tipos? ¿Se valora realmente al que ejerce esta profesión?
Cada dÃa se valora más. En España no tenemos la tradición tipográfica que hay en Inglaterra, Estados Unidos o Alemania. Nuestra historia industrial, y la tipografÃa ha sido una industria—, ha sido muy diferente, en cualquier caso, aunque todavÃa hay diferencias, sobre todo ante el valor que la sociedad da al diseño, pienso que se van diluyendo las fronteras.
«Para las marcas la tipografÃa es una voz, su voz»
Usted transmite sus conocimientos a los jóvenes que se están formando, ¿qué valor tiene la formación en un diseñador? ¿Cree que en España se da el valor necesario a la formación de diseñadores?
Durante quince años he impartido clases y me parece que es un ejercicio de responsabilidad muy importante. La formación para un diseñador es esencial, pero hay que tener en cuenta que no hablamos de ciencias exactas, no hay una fórmula, no hay una receta. Es un terreno difuso donde intervienen factores tan subjetivos como la creatividad y la sensibilidad, elementos claves de una profesión que no podemos enseñar a través de una única formula. Siempre pensé que mi misión cuando impartÃa clases era trasmitir mi experiencia, mostrar con mucha relatividad algo de mi metodologÃa, y sobre todo, motivar al alumno a pensar y aprender por si mismo y a descubrir su propio camino
Para terminar. Hay más libros y artÃculos sobre el diseño de tipografÃa de lo que la gente piensa ¿Qué tres libros recomendarÃa a todo diseñador?
Counterpunch: Making Type in the Century, Designing Typefaces Now. Fred Smeijers.
The Elements of Typographic Style. Robert Bringhurst.
Adrian Frutiger–Typefaces: The Complete Works