«Los antiguos imperios, los ejércitos, las órdenes religiosas y las corporaciones modernas han hecho uso del diseño para comunicar ideas acerca de cómo son, tanto a sus propios miembros como a quienes no lo eran. Conforme los romanos conquistaron Europa y el sur del Mediterráneo, sus edificios contribuyeron a imprimir en las naciones sometidas la supremacía del derecho Romano y del propio gobierno de Roma. Esa presencia de un estilo reconocible contribuía también a que los colonos no olvidasen su vínculo con la metrópoli». Escribe Eugenio Vega en la nueva edición de Experimenta.
«El diseño se estructura a partir de su capacidad de concebir, programar, proyectar y realizar acciones con un fin específico. Desde una perspectiva centrada en la actividad de ‘diseñar’, esa capacidad habitualmente suele asociarse a la generación de objetos o imágenes que puedan ser producidos (y reproducidos) industrialmente». «El denominado ‘diseño de organización’ existe desde hace décadas y va más allá de las prácticas asociadas a la producción», afirma el equipo de la revista en su editorial.
Por tanto, ese estilo reconocible ha estado a lo largo de los años en la definición de los diferentes «diseños», y el de organizaciones está mucho más implicado y sumergido en la sociedad de lo que realmente lo percibimos, ya que es un diseño de procedimientos y acciones que implican a los métodos de trabajo y a las personas en su quehacer diario y profesional para alcanzar objetivos claros, metódicos y pragmáticos.
En este número 83 de Experimenta además, podemos encontrar reflexiones muy interesantes sobre el diseño y en concreto sobre aquello que piensa y por qué lo piensa el diseñador industrial Ximo Roca. Quim Larrea nos lleva por el universo polifacético y prolífico de formas del diseñador. Un diseñador que «tiene la capacidad de afrontar cada uno de sus nuevos proyectos desde una posición nueva, fresca, y eso hace que cada producto que genera haga crecer su propio lenguaje formal que es, por otra parte, cada vez más depurado (…) Diseña con gran rigor, no deja partes a libre entendimiento, trabaja con exactitud y resuelve la ergonomía, geometría, materiales y entregas. Cada proyecto es un ejercicio de precisión».
«Tras casi cuarenta años de proyectos, Ximo ha llegado a un punto creativo que se podría definir como una combinación sabia y madura de la sensual y luminosa creatividad levantina con las influencias elegantes del diseño nórdico. Una fórmula casi imposible de ‘mediterraneidad nórdica’ que hace a sus piezas muy atractivas, sin olvidar el destino de su función». Escribe Larrea.
Para seguir en páginas siguientes con las «formas abstractas, geométricas, y tipografías en constante equilibrio» de los carteles del diseñador gráfico barcelonés Quim Marín. «Una dosis de color -sólo lo necesario, sin exagerar- y una mirada sistémica en cada proyecto. El cartel -o póster, como de seis llamarlo- como vehículo de comunicación por excelencia que lleva una ‘firma de autor’ reconocible aunque no evidencie a primera vista una impronta estilística personal», afirma Marcelo Ghio en la entrevista realizada al diseñador.
Conocido Quim principalmente por sus carteles, que los entiende como un «lienzo que convive con la ciudadanía, a pie de calle, y es un gran indicador del nivel cultural de una ciudad». El cartel como «oportunidad para decorar y embellecer las calles, a la vez que las informa». Además entiende el diseño como algo que «tiene que ser bello, pero la belleza tiene muchas maneras de manifestarse (…) La belleza es el arma para seducir al ojo. La belleza consigue captar esa primera mirada y generar un recuerdo que perdura en la memoria. Hay que intentar constantemente que la gente se enamore de tus diseños».
En cuanto al dossier principal del número sobre el diseño organizacional. El siempre didáctico articulo de Eugenio Vega, acompañado en esta entrega por John Jordan, invitan a reflexionar acerca de los cambios que se están produciendo en las organizaciones y en cómo el diseño se convierte en una herramienta indispensable para un nuevo modelo de gestión.
El diseño de organización «es una metodología que identifica los procedimientos, las estructuras y los sistemas de una institución, y los rodean para adaptarlos a su realidad y a sus objetivos (…) Lo que pretende es mejorar tanto los aspectos técnicos relativos a su actividad como el comportamiento de su personal», constata Eugenio Vega. «Por diseño de organización cabe entender un sistema que integra las personas con los procesos, la tecnología y los principales sistemas comerciales. Una organización bien diseñada asegura que su estructura coincida con su propósito, de manera que pueda satisfacer los desafíos planteados por las realidades comerciales y aumenten las probabilidades de éxito».
Los textos invitan a la reflexión para poder alcanzar las claves y entender la influencia del diseño en los nuevos escenarios de cambio social y tecnológico, poniendo en debate las definiciones tradicionales (¿qué es una fábrica, qué es una empresa, o un ciclo de vida del producto?) estableciendo que ya no pueden darse por supuestos los viejos valores. Por lo que esta reflexión es necesaria.
Palabras que ayudarán al ciudadano que diseña y ejecuta sobre la realidad de las cosas. Sobre los procedimientos necesarios a diseñar para que los cambios que afectan a esos procedimientos de producción estén hechos para llegar a los objetivos, y para ello es necesaria la implicación de laa personas y de los buenos y bien diseñados procedimientos que ayudaran a esa implicación del capital humano, totalmente necesaria.
Asimismo hay muchos más contenidos enriquecedores entre otros, como la visión de Jon Gasca de STUA, una emblemática marca del diseño español; la ilustradora / diseñadora Aranxa Recio Parra –la mujer que está detrás de Harsa– nos da algunas pistas sobre cómo lleva adelante su proceso creativo. Desde Brasil Felipe Taborda nos sumerge en el mundo de la tipografía popular de la mano de Fernanda Martins y su trabajo «Letras Flotantes», un proyecto destinado a recuperar el trabajo de los letristas de embarcaciones que surcan el río Amazonas. La arquitectura también está presente en esta edición como el Hal Janoub Stadium, de Zaha Hadid.
En diseño gráfico Marcelo Ghio recuperas la figuas de Muriel Cooper y Jaqueline Casey, dos mujeres que desafiaron las normas de su tiempo y lideraron desde la Oficina de Diseño del emblemático MIT una revolución en la comunicación gráfica de esta organización, dejando un potente legado para las futuras generaciones de diseñadores.
Revista Experimenta 83 // 12,90 euros
Diseño