Emmanuel Moynot (París, 1960) es una referencia imprescindible del cómic francés. Por desgracia, sus obras llegan con cuenta gotas al castellano. Un autor de cómics que a modo de sinfonía gráfica interpreta una partitura negra protagonizada por personajes que dan fe de que el carácter de un hombre hace su destino. En muchas de ellas hay una violencia macabra que revela una sociedad contemporánea cruel tal y como es, a través de sus marginados y excluidos.
Sus historias intransigentes, son secuencias de circunstancias a priori improbables, pero todos los elementos de lo verdadero están ahí, sin llegar a exponerlos realmente; una especie de thrillers increíbles que quedan enmarcados en atmósferas sociales, en principio que ya no existen, o por lo menos no se ven.
En su cómic No direction (Planeta Cómic) nos traslada al Estados Unidos más profundo, en el que se retrata un tipo de sociedad de clase baja y algo macabra, a través de Jeb, un joven asesino en serie sin escrúpulos y sin ningún valor por la vida, busca vengarse del mundo matando a maltratados, pederastas y tarados o quien se interponga en su camino; y Bess, una joven camarera que es maltratada por su tío y que saca toda su furia sobre aquellas personas autoritarias y castradoras de personalidad.
A través de un encuentro fortuito o casual de estos dos personajes, da igual como se le llame, comienza un cómic trepidante que va de menos a más, que se dirije en una única dirección en la que van confluyendo diversos personajes de forma paralela pero que finalmente todos tienen algo en común. Al más puro estilo Tarantino con algún toque de Bonnie y Clyde, Moinot ofrece un retiro subyacente y subversivo de unos personajes que algunos no saben muy bien lo que buscan mientras otros sí que siguen un camino, ya sea huyendo del maltrato, de unos asesinatos cometidos o simplemente a donde la vida le lleve. Unas vidas desarrolladas en la violencia, que según el azar, o el camino y los encuentros ocurridos, son tan tortuosos como fascinantes…
No Direction es un thriller trepidante, con algo de violencia explícita, sexo y condición humana, esta última es la base principal del álbum, sorprendiendo con puntos brillantes, en un tortuoso escenario, formado por múltiples narradores, uno por capítulo, y un capítulo por Estado atravesando los Estados Unidos. Una especie de Pulp Fiction en forma de road-trip policial, una carrera desencantada y violenta, que la mitología del Midwest americano ha sabido crear con frialdad y realismo. Esto último es lo que da que pensar, que quizás no esté todo inventado y se parecería mucho más a la vida real que a una película.
Acompañado todo ello con un dibujo que refleja esa sensación melancólica, pesada que atrapada por la incertidumbre en un gris oscuro como base, donde el contraste lucha por abrirse paso, pero cuando lo hace, todo se ilumina. Cada doble capítulo cuenta con un bitono de diferente color que contribuye a reforzar esa atmósfera a modo de collage, de obra nacida en un medio popular y de road-trip de bajo presupuesto en la que una página no necesita mucho para revelar, con retratos de personajes que son feos tanto interior como exteriormente hacen de contexto para dejar claro aquello por lo que sufren los protagonistas y sus tormentos. Sonámbulos que deambulan por la vida casi sin sentirla.
En definitiva, una trama compuesta por una violencia algo gratuita, No Direction sorprende por su originalidad, por lo bueno de su estructura narrativa que atrapa al lector junto con ese cruce de destinos bien definidos en un tono justo y ácido.
No direction // Emmanuel Moynot // Planeta Cómic // 2021 // 22 euros
