La R.A.E. define la palabra tebeo como aquella «publicación infantil o juvenil cuyo asunto se desarrolla en series de dibujos. Serie de aventuras contada en forma de historietas gráficas». Una palabra, que en las últimas décadas ha elevado su status cultural, ya que ha pasado a ser tratada como algo de la cultura popular, a ser tenida en cuenta como modo de expresión cultural que llega, no solo a los más jóvenes, sino a un publico adulto que puede acceder a múltiples géneros literarios (ya no solo de superhéroes).
Aquí se encuentra la riqueza de un medio, llámalo cómic, tebeo o novela gráfica, en definitiva, es la utilización de los dibujos contenidos en viñetas, para expresar y transmitir un conocimiento que puede llegar a ser más asequible y receptivo e incluso didáctico y entretenido, incluyendo el ensayo como modo de expresión.
Si a la palabra tebeo la juntamos con la palabra griega θήκη (‘théke’, ‘armario, caja’), tenemos una Tebeoteca. Una armario en el que caben todos aquellos tebeos que nosotros queramos. Pero existen tebeotecas que aportan algo más que una historia entretenida y que haga pasar un buen rato al lector. Son aquellas que con el disfrute de los dibujos, el lector ávido de historias transmitidas a través del llamado arte secuencial, puede acceder a conocimiento y cultura que le aporten sabiduría y le abran ventanas para profundizar en aquello que ha leído y visto, como es el caso de la acertada nueva colección de cómics editada por Flow Press denominada «La Tebeoteca».
Una nueva serie de divulgación en un formato visual, dirigida a lectores curiosos de 8 a 100 años, donde un especialista y un dibujante se unen para explicar el mundo a través del cómic. Hasta la fecha han publicado dos cómics didácticos y entretenidos:
«El universo» explicado por el célebre astrofísico Hubert Reeves (Canada, 1932) y dibujado por el polifacético Daniel Casanave (Francia, 1963). Un cómic de divulgación científica en el que se mezclan el trazo de la línea clara de Casanave, con las palabras del astrofísico, en las que nos va dando un paseo estelar por aquellos conocimientos y puestas en común para explicar y entender lo que es casi inexplicable y entendible, como la formación del universo y cómo se forman las estrellas, y sobre todo, cómo puede ser el proceso de creación.
Un cómic muy destacable, en el que podemos apreciar una ventana al conocimiento de la ciencia. Explicado de forma que podamos entender todos los mortales, intenta arrogar luz sobre aquellos ávidos incultos en la materia que buscan respuestas. Una obra genial para acercar la curiosidad sobre un tema -como la ciencia- de la que formamos parte y de la que se están buscando constantemente respuestas sobre todo aquello que nos rodea.
Reeves explica, mediante fuentes paralelas y con gran habilidad en dicha comparación, el papel de la creatividad humana en el proceso de crear, y en lo que sabemos hoy sobre la creación del Universo. Con palabras sencillas e ideas claras, logra hacer que se comprenda lo infinitamente complejo, al tiempo que transporta al lector al borde del abismo metafísico. Toma ejemplos de aquellas personas que llegaron a crear a lo largo de la Historia verdaderas actividades excepcionales, como por ejemplo fue Bach, que para que una sonata le pareciera hermosa y tuviera sentido escucharla, el músico no lo hizo por el azar sino que ordenó los sonidos para llegar a sus grandiosas composiciones. Si los hubiera alineado y desenrollado al azar, no habría creado música, sino ruido, nos muestra Reeves.
En ese paralelismo en el que se va creando y produciendo hechos prodigiosos, es a partir de los pequeños elementos, como pueden ser las notas, los colores, las palabras, ordenándolo todo en un sentido lógico, se produce esa ansiada creación; de la misma manera que los cuerpos celestes, ¿se puede formar a través de los átomos y las moléculas el universo? Una pregunta que Hubert Reeves y Daniel Casanave intentan responder en este maravilloso trabajo.
La segunda entrega de la tebeoteca, hace referencia al mundo de Los Zombis. Un tema cargado de gran curiosidad y estudio, ya que a través de la explicación del médico forense y antropólogo Philippe Charlier (Francia, 1977) y el dibujo polivalente de Richard Guérineau (Francia, 1969), acercan el mundo de los muertos vivientes. Uno de los fenómenos más terrorífico y popular de este siglo XXI.
En la actualidad este fenómeno está muy arraigado en la cultura popular como algo cinéfilo o -muy de moda ahora- de serie de televisión. Pero dicha manifestación está muy arraigada en la cultura de países como Haití, a través de la práctica del vudú.
La lectura de este cómic es un paseo «aterrador» por el panorama de los zombis en la cultura popular, recordando hasta qué punto la idea del ser renacido está presente. Una realidad más contemporánea de lo que se cree en la que Charlier fue en busca de los cultos vudús de Haití y Benín, y como médico tuvo acceso al cuerpo de muchos de sus pacientes, llegando a unas conclusiones en las que el trazo de Guérineau descubre -siguiendo el estilo de la línea clara-, transportando al lector a esos páramos tropicales en los que los zombis deambulan por las calles, mostrando aquella realidad en la que existen, pero no como los entendemos en la cultura occidental, sino como un castigo en vida para aquellas personas que son convertidas en muertos vivientes a través de rituales y drogas varias.
En definitiva, un acierto esta Tebeoteca de Flow Press, en la que además de los temas de «ciencia y tecnología», «historia y cultura», se encuentra «pensamiento y sociedad». Un árbol del conocimiento y de la gráfica visual completo, para que de el fruto necesario en mentes inquietas, y además disfruten de un soporte como el cómic con grandes ilustradores como los ya mencionados. A la espera de la siguiente entrega.
«El universo» // Hubert Reeves, Daniel Casanave // 11,95 // 2019 // Flow Press
«Los zombis» // Philippe Charlier, Richard Guérineau // 11,95 // 2019 // Flow Press