Con la llegada de la primavera las fruterías empiezan a llenarse de color, y es que llega una de las frutas más frescas, dulces y deseadas de la temporada: las cerezas.
Ahora es la época perfecta para disfrutar de esta fruta, aunque dependiendo del tiempo podemos encontrarlas de abril a agosto. Hay multitud de variedades de cerezas; dulces, agrias, duras, blandas, grandes y pequeñas. Pero, sin duda, las reinas son las picotas, que son menos ácidas, muy dulces y con una textura crujiente.
Además de estar riquísimas y de ser muy bien aceptadas por todos, incluso por los más pequeños, también son muy versátiles: puedes tomarlas crudas, o utilizarlas en multitud de preparaciones para hacer postres, compotas o licores e incluso para recetas saladas.
Propiedades nutricionales
En cuanto a sus propiedades nutricionales lo primero que debemos destacar es que no engordan. Muchas personas nos preguntan en consulta si se pueden permitir el capricho de tomar unas cerezas. La respuesta es clara: Sí, siempre.
Las cerezas nos aportan 63 Kcal por 100 gramos por lo que ojalá todos los caprichos alimenticios fueran tan saludables. Su contenido en agua es de un 84 % por lo que es una fantástica fuente de hidratación.
Como todos los frutos rojos, destacan por su gran contenido en antioxidantes. En concreto:
- Antocianos (flavonoides)
- Ácido elágico (polifenoles)
Esos antioxidantes pueden prevenir enfermedades cardiovasculares, cáncer, infecciones ya que son capaces de neutralizar los efectos de los radicales libres, que son moléculas altamente reactivas que producen envejecimiento celular y enfermedades.
Como la mayoría de las frutas, son ricas en fibra y vitaminas (sobre todo provitamina A y C), por lo que nos ayudará a mejorar las defensas y además son fantásticas para la piel ya que la vitamina C es pro colágeno. En cuanto a los minerales, su contenido en potasio nos ayuda a mejorar la salud cardiovascular y mejora la presión arterial.
¿Y los rabitos de las cerezas?
Todos tenemos costumbre de tirar los rabitos, pero lo que mucha gente no sabe es que pueden hacerse infusiones, combinados con menta dan un sabor riquísimo, así que atrévete a probarlas. Recuerda que debemos aprovechar todo lo que podamos de los alimentos.
Conservación de las cerezas
Es recomendable guardarlas en la nevera, bien extendidas para que no estén muy amontonadas. Lo ideal sería taparlas con papel film o guardarlas en un táper con tapa.
Además os recomiendo guardarlas sin lavar para que el exceso de humedad no propicie la proliferación de microorganismos y se echen a perder. Si tienes muchas cerezas puedes congelarlas o hacer compotas, para disfrutar de ellas en invierno como puede ser en una crema, por ejemplo.
Te deseo una feliz semana y que disfrutes de las cerezas.
Elisa Escorihuela Navarro
Dietista Nutricionista y Farmacéutica
Otros temas de interés:
- La receta del carpaccio de alcachofas y queso parmesano
- Consejos para perder los kilos de más y volver a tu peso habitual
- El menú semanal para afrontar la desescalada
- Cómo controlar el acné a través de la alimentación
- La razón que explica por qué no debes consumir alcohol durante el confinamiento