Frida Kahlo nació hace 110 años y el simple hecho de poder tomar un menú degustación basado en su figura ya impone respeto. Es lo que desde este viernes día 15 y hasta el próximo 24 de septiembre se puede probar en el Gran Meliá Palacio de los Duques de Madrid. Un conjunto de platos, o platillos (como le llaman en México), que trasladarán a nuestro paladar hasta México gracias a la labor de Alejandro Cocom y Roberto Ferruz, dos chefs nativos que habitualmente trabajan en el Paradisus Playa del Carmen mexicano pero que estos días están en los fogones de Madrid. Además, junto a lo gastronómico, una exposición basada en la artista con obras de ilustradoras de España y México que merece mucho la pena ver y que guardo para después del postre.
Respecto al menú, un gusto. Una degustación de seis platillos bien elaborados y presentados que mezclan la “cocina prehispánica con lo contemporáneo”, como ha recordado el chef Roberto Ferruz. Para abrir boca, la denominada ‘Trilogía mexicana’, un plato con sope, quesadilla frita de huitlacoche y un pequeño taco de mole.
El segundo platillo es una esfera de aguacate y camarón en aguachile verde. Un plato de la región de Sinaloa que ha sido adaptado al nivel de picante al que estamos acostumbrados los españoles. Está cocinado con chile guajillo seco.
Para continuar, un chilpachole de mariscos. Una sopa un pelín densa que no llega a ser una crema y que acompañan en este menú con sal de marisco. Tiene un toque picante (muy tolerable) que le da un sabor exquisito. Quizá sea el plato que más me ha gustado.
En cuarto lugar, otro platillo, más principal que entrante. Una deconstrucción de mole de olla que procede del centro de México y que está sazonada con epazote seco. Tierno y muy sabroso.
El menú sigue con un pescado. En este caso, róbalo en salsa de flor de calabaza. Lleva chile chipotle y está excelente. Se deshace en la boca y la salsa es muy equilibrada y no resta sabor al platillo.
Para concluir, un taco de chocolate. Una concepción dulce del clásico que está hecho con maíz y cacao 100% mexicano. No os perdáis la presentación del interior de la tortilla que juega con cubos de chocolate, una suave esponja y flores.
Estos platillos maridan muy bien con dos vinos mexicanos. En primer lugar, ‘Misión 13’, un blanco de 2013, color paja brillante que llega de Baja California y está hecho con tres tipos de uva. Chenin Blanc, Colombard y Chardonnay. Y después, un tinto ‘Santo Tomás’ de 2011, que también procede de Baja California y es 100% Cabernet Sauvignon.
Y como lo prometido es deuda, después del postre vamos con la exposición.
Ana Martínez, ‘Supercaligráfica’, habla de Kahlo como una figura que realmente sirve de inspiración a las ilustradoras de esta muestra además de a los chefs. Y recuerda la frase que dijo Frida: “Pinto flores para que así no mueran”. Es la autora de la pieza que abre este artículo y que descubriréis entera si os acercáis al Gran Meliá Palacio de los Duques de Madrid. Idoia Montero, otra de las ilustradoras, explica que Frida Kahlo “vivió como pintaba y pintó como vivía”. Y eso es lo que transmiten en una selección de ilustraciones que recuerdan a la artista y a su trayectoria, no exenta de su propio sufrimiento.
En la exposición también pueden verse obras de Patricia Fornos, Coco Dávez, Añeta Martín, María Díaz Perera, Thani Mara, Eli García y María Hergueta. Si os acercáis a verlas, no os arrepentiréis.
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