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Blogs Un anuncio y volvemos por Álvaro Anguita

Me casé con un dinosaurio

Álvaro Anguita el

Se acerca el fin de junio y, con él, se abre la veda de las bodas. Es la época favorita para novios y sastres y una de las peores para el bolsillo. Lo típico: Chaqué, regalo, hoteles, viaje… y lo multiplicas por el número de compromisos. Te da por preguntar a la novia sobre la preparación y te das cuenta de que hay obligaciones y tradiciones de las que jamás habías oído hablar. Eso al margen de todo lo demás: Pedida, relojes, anillos, invitados, invitaciones, salones, comidas, catas de menú…etc. Yo reconozco que estoy bastante poco puesto en el tema, pero tengo clarísimo que se exige una dedicación descomunal.

Me rondaba el tema por la cabeza y me pregunté: ¿Todas las bodas son iguales? Quiero decir, ¿todo el mundo planifica todo en el mismo orden, de la misma manera? Así que me puse a investigar y encontré cosas en la red bastante divertidas, con más o menos gusto. Conseguí encontrar a ese 1% que no se casa como todo el mundo. Sin duda, la que más me impactó es la moda en expansión de casarse con dinosaurios. Y no me refiero a esas chicas de 23 años que se casan con el mítico multimillonario de 70 años… No, no. Dinosaurios ‘de verdad’.

Esta foto del fotógrafo Quinn Miller se está convirtiendo en una de las más virales este año. Según Petapixel, las instrucciones del artista a los invitados fueron:

“Corred hacia la cámara huyendo del Tiranosaurus Rex con toda la pasión que podáis. Necesito veros correr con miedo de verdad, no andando como si fuerais cojos’.

Como la foto está dando la vuelta al mundo, no han faltado profundos análisis por parte de ociosos internautas. Bromean sobre la que seguramente sería la primera víctima del T-Rex, la chica rubia que está más pendiente de su vestido que de huir.

…Y el invitado al que otorgan el mérito de ser realizar el mejor papel de aterrorizado, prácticamente por mayoría, es para el hombre que está más a la derecha. Una expresión horrorizada digna de estudio.

El movimiento empieza a expandirse y ya hay más casos de parejas que deciden hacer un montaje con estos extraños invitados, como ésta de Yorkshire Wedding Network. Después de investigar mucho entre ambas fotos creo que no tienen artista, ni agencia, ni nada en común… Bueno, miento, hay un comentario que aparece en ambas: ¿Quién invitó a la suegra?

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