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Blogs A la sombra de la Acrópolis por Begoña Castiella

Pillan a los falsos disléxicos en Atenas

Begoña Castiella el

Todo se mira con lupa en Grecia ahora. Lo cual está teniendo un efecto positivo en muchas cosas inesperadas.

La legislación educativa griega  permite a los estudiantes que son disléxicos, desde el momento en que su dislexia es detectada, a poder examinarse sólo de forma oral,. Esto en principio facilita su vida académica. Pero el ser  considerado oficialmente disléxico concede una importanta ventaja para quienes no lo son pero consiguen la certificación pertinente. Hace pocas semanas tuvieron lugar los exámenes para poder entrar en las universidades y escuelas técnicas estatales griegas, algo que ocurre todos los años.   Los exámenes son muy duros y las notas para ingresar en algunas universidades, muy altas.Y los estudiantes disléxicos se examinan siempre oralmente. Este año de los 95.000 alumnos  que terminan la educación secundaria, casi 2.000 eran disléxicos y en el caso de quienes terminaron los estudios secundarios  en escuelas técnicas aprendiendo una profesión, alrededor de 20.000, unos 1.000 eran oficialmente disléxicos.

Algunos chivatazos y denuncias tanto al Ministerio de Educación como a la policía hicieron que  el Departamento de la Policía encargado de temas económicos y de Delitos electrónicos llevara a cabo una detallada investigación desde octubre del año pasado en Atenas. Se ha dado a conocer ayer  que tres mujeres empleadas en el hospital estatal infantil de Pendélis y en el hospital Sismanóglio, ambos en los alrededores de la capital,  han sido acusadas de emitir  desde el 2011 certificados  especificando que 121 niños y jóvenes  eran disléxicos. Para hacerlo,  cobraban entre 300 y 900 euros.  Los certificados incluían firmas falsificadas de médicos y personal de ambos hospitales, así como falsos números de registros y estaban destinados a jóvenes de distintas edades,incluyendo quienes se presentaban a los exámenes para la universidad ( en griego llamados “panhelínies”).  Como cerebro de esta operación se ha descubierto a una mujer de 72 años de edad, jubilada, que trabajó en el hospital Sismanóglio y en el de Pendelis hasta el 2006  y posteriormente abrió un centro de logoterápia privado en un barrio de Atenas .  Fué a partir de su jubilación cuando empezaron a aparecer certificados falsos . En uno de ellos era tan aparente la falsificación de sellos y firmas que  el director de un colegio se puso en contacto directamente con el hospital de Pendeli donde se pudo comprobar la falsificación . Continúan la investigación interna  en los  dos hospitales y  se han informado también a las autoridades del Ministerio de Educación, mientras que se están revisando los criterios para detectar y examinar a los  alumnos con problemas relacionados con la dislexia. Asimismo la asociación de logoterapeutas ha denunciado que las auténticas víctimas son los niños y jóvenes con problemas para expresarse de forma oral o escrita y que se necesita mejor tratamiento y nuevos criterios para los exámenes.

Aquí tienen una fotografía del Hospital Infantil de Pendeli, situado en la montaña del mismo nombre . Pendeli  es conocida por estar a pocos kilómetros del centro de Atenas y tener bosques y un clima excelente muy adecuado a quienes tienen problemas pulmonares. Y unas excelentes tabernas con asados…

 

 

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