El cielo del norte de Madrid brilla por el resplandor de unas enormes cúpulas doradas de estilo bizantino que nos transportan inmediatamente al este del continente europeo, ese mismo que ahora está sangrando. En este momento de conflicto bélico es muy difÃcil ver todo lo que une a Rusia y Ucrania, dos naciones enfrentadas por cuestiones polÃticas y geoestratégicas. Pero los ciudadanos de una parte y de la otra rezan seguramente las mismas oraciones para que se acabe la guerra. La fe mayoritaria de ambos paÃses es la cristiana ortodoxa. Su patriarca y lÃder espiritual, Bartolomé I, ha hecho en varias ocasiones un llamamiento a la paz y al diálogo. En la misma sintonÃa, el papa Francisco ha pedido el alto el fuego desde la Ciudad del Vaticano.
En la Gran VÃa de Hortaleza, centenares de rusos y ucranianos se concentran para rezar, quieren el fin de la violencia. Lo hacen en este punto de Madrid porque es donde se encuentra la única iglesia ortodoxa de la capital. La catedral de Santa MarÃa Magdalena es un edificio único en España. Aunque es de construcción muy reciente, pues se erigió en el año 2013, el templo tiene un gran valor arquitectónico.
Arquitectura bizantina
Las cúpulas bulbosas, como se denominan técnicamente, son uno de los principales iconos de la arquitectura bizantina. Este estilo se repite una y otra vez en los templos rusos y ucranianos. Las más famosas son las de la catedral de San Basilio, en Moscú. Pero en Madrid también podemos encontrar este tipo de bóvedas, pues los torreones de la catedral ortodoxa de la capital están coronados  por cinco enormes cúpulas doradas sobre las que se erige una cruz.
El templo,  todavÃa desconocido para la mayorÃa de madrileños que no profesan esta fe,  es de gran belleza. En su interior, una de las obras más importantes es la imagen de Santa MarÃa Magdalena, una antiquÃsima pieza de gran valor histórico artÃstico que perteneció a la embajada rusa hasta el siglo XVIII. La imagen acabó en Rosario, Argentina, exiliada durante más de dos siglos hasta que volvió a España con motivo de la inauguración de este templo. Esta obra supuso, en su dÃa, la primera representación ortodoxa que hubo en España.
Llaman especialmente la atención dos enormes lámparas colgantes de gran valor que iluminan el interior del templo. Hoy, son un faro para cientos de fieles que acuden a rezar, la mayorÃa rusos y ucranianos unidos por un mismo Dios al que le piden el fin de una guerra que les está dividiendo ahora más que nunca.
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