De acuerdo con el título de esta reflexión, debería haber existido un tiempo en el que el Gobierno y su adláteres tuvieran prestigio, porque no es posible perder lo que nunca se ha tenido. Pero voy a ser generoso y concederle a los miembros del Gabinete un cuota inicial de publica estima entre la ciudadanía.
Pues bien, pasados apenas cuatro meses desde su toma de posesión, los ministros y algún otro servidor público, como Tezanos, parecen rivalizar a ver quién se contradice más o quién es el que dice más estupideces. Hoy son varias las noticias de este tipo generadas desde el poder ejecutivo y sus colaboradores que podrían ser comentadas. Pero, voy a citar dos y a comentar brevemente la tercera.
La primera noticia es el descaro de Pablo Iglesias quien cuando era simple aspirante a casta justificaba los escarches a los políticos que ya pertenecían a ella diciendo que los escraches eran “jarabe democrático chavista de los de abajo contra los de arriba”. Ahora, cuando se los intentan hacer a él, protege su chalet con 5 coches de la guardia civil. ¿Qué pasa que el jarabe democráticos solo es sabroso si no se lo quieren dar a uno?
La segunda noticia es la sorprendente estulticia (vulgarmente “mamonada”) que soltó la vicepresidente Calvo para justificar la especial virulencia del coronavirus en algunas ciudades, como Nueva York, Madrid, Teherán y Pekín. A su modo de ver, la explicación estaría en el hecho de que esas ciudades están “en línea recta”. La vicepresidente debe querer referirse a que están situadas en el mismo paralelo y la causa debería ser porque los virus van volando en formación, como si fueran aves zancudas migratorias, por el mismo espacio aéreo. Se ve que insiste en la torpeza de la ministra Ribera que hablaba de la razón de estar situados más al este que Portugal.
Pero el top lo ocupa una vez más Tezanos. Después de aumentar en un 21% la plantilla del CIS y, a pesar de ello, encargar la última encuesta a dedo y sin publicidad por 90.000 € a una empresa privada, publica unos resultados que son tan disparatamos que se comentan jocosamente en las televisiones o se hacen chistes sobre ellos.
En las televisiones, Matías Vallés comentó asombrado en las noticias de Antena 3 el milagro de las encuestas del CIS en las que a medida que empeora la economía española mejora la percepción de su situación personal por parte de los españoles. Y que actualmente se tomen a broma las encuestas, cuando antes el CIS era un organismo creíble y respetado, lo acreditan sendos chistes que circula por internet que atribuyen al CIS el que el 87 % de las españolas prefieren pasar la noche con Ábalos antes que con Brat Pitt, y el 90% de los españoles con la ministra Celáa antes que con la actriz Blanca Suárez.
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