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Blogs Puentes de Palabras por José Manuel Otero Lastres

Es hora de aparcar los odios tradicionales entre el PSOE y el PP

José Manuel Otero Lastres el

En estos días, ha habido dos noticias, referidas al trimestre pasado, sobre los dos primeros efectos de la pandemia en nuestra economía que son sobrecogedoras. La primera la refleja la Encuesta de Población Activa que contabilizó en algo más de un millón el número de empleos destruidos. El otro dato se ha publicado ayer y es la caída del PIB en un 18,5% que hace que España entre en recesión técnica, al sumar dos trimestres en negativo.

Lejos de mi ánimo ser agorero, pero todo parece indicar que lo que se nos viene encima es de una gravedad descomunal. La caída de los ingresos del Estado por minoración en la recaudación de impuestos y el mantenimiento, cuando no el aumento, de los gastos por las necesidades sociales derivadas de la pandemia implican unas necesidades de financiación que serán atendidas recurriendo a aumentar el déficit.

Y la pregunta que se hará más de uno es cómo vamos a salir de esta crisis espeluznante. Desde luego, creo honradamente que no con mociones de censura para la galería. La moción de censura que no va a prosperar y que, por tanto, no va a desembocar en un cambio de gobierno puede ser un instrumento político, pero no una medida económica con efectos positivos en nuestra recuperación.

Sin embargo, en la última sesión del Congreso, Pedro Sánchez dijo algo que, de haberlo hecho con sinceridad, daría alguna esperanza. Fue cuando dirigiéndose a Pablo Casado lo animó a que pactara con el Gobierno de España la recuperación al igual que lo había hecho él con Ángela Merkel y Mark Rutte (ambos de derechas).

Casado le respondió que para ello tenía que elegir bien a sus socios y que el PP no pactaría con el PSOE mientras los aliados de Sánchez fueran Unidas Podemos y los independentistas.

Pues bien, si este intercambio de palabras no hubiera sido un simple juego de artificio para la galería y fuera cierto que ambos líderes deseasen tan profundamente como la ciudadanía la recuperación económica, tal vez ese sería el camino. Sé que muchos de ustedes no le dan crédito alguno a la palabra de Sánchez y que, en consecuencia, desconfían de la seriedad de la propuesta. Pero es el único clavo, ardiente por supuesto, al que podemos agarrarnos porque Sánchez no va a abandonar el poder.

Por eso, hay que insistir en que es una falacia hablarnos de la crisis galopante y de la necesaria recuperación y al mismo tiempo preocuparse solo de los votos y no de evitar que nos despeñemos por el vacío hacia el que caminamos. Los datos que vamos conociendo aventuran un enorme sufrimiento para todos y especialmente para los menos favorecidos. Razón por la cual, es momento de aparcar los odios tradicionales, de arrumbar los cálculos electoralistas, y de propugnar que el PSOE, el PP y Ciudadanos, que sumaría 218 escaños, pacten un programa de recuperación económica. De hacerlo, España lo agradecería, en caso contrario tal vez se lo reproche la Historia. La pelota está en su tejado.

 

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José Manuel Otero Lastres el

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