En el ABC.es de hoy aparece la siguiente noticia: “En una comparecencia solemne en el Congreso de los Diputados, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha anunciado que su formación inicia desde hoy «encuentros y trabajos para presentar una moción de censura al PP». Añade el diario digital que Podemos ha pedido ya una reunión con el PSOE al que quiere convencer para que se sume a su iniciativa. Y concluye señalando que, según Pablo Iglesias, “la corrupción del PP es un virus que infecta a las instituciones de nuestra patria” por lo que espera tener los apoyos suficientes para presentarla, no descartando el hacerlo aun en el caso de no contar con la mayoría necesaria porque “es un imperativo ético”.
¿Le ha entrado de repente a Pablo Iglesias una preocupación por la ética o persigue con esta propuesta otra finalidad? Los que hayan leído en mi blog la Entrada “El acusador de las manos sucias” convendrán conmigo que el líder de Podemos no puede estar preocupado por la corrupción. Así que su propuesta de moción de censura tiene que responder por fuerza a otra estrategia.
Y miren por dónde, seguramente guiado por la malicia, pienso que esta propuesta es una trampa que ha tendido Podemos al PSOE para ayudar a su futuro correligionario Pedro Sánchez en las primarias. En efecto, el principal reproche que viene haciendo Pedro Sánchez a la gestora y a la supuestamente “oficialista” Susana Díaz -y hasta es el argumento casi único de su programa- consiste en que su partido se abstuvo en la investidura de Mariano Rajoy. Pero ese argumento por pertenecer al pasado está desgastado y había que actualizarlo.
Y esta es la trampa que le acaba de tender a Susana Díaz y a la gestora: obligarlos de nuevo a posicionarse contra Mariano Rajoy. Si la moción sigue adelante es comprometida, porque si el PSOE no se suma a la moción de censura Sánchez reprochará al “oficialismo” que sigue manteniendo a Rajoy en el poder y si lo hace dividirá aún más al partido porque la estrategia de confrontación solo le viene bien al sector más radical que es el que encabeza el ex secretario general.
Desde luego, propuestas en beneficio de los interese generales no hacen, pero los de Podemos no dejan de trabajar en pos de su objetivo que es destruir al PSOE, ayudando, si hace falta, a su caballo de Troya, el candidato Pedro Sánchez.
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