José Manuel Otero Lastres el 06 mar, 2014 Hace un par de días leí en un periódico digital el siguiente titular: “Invertir en curar el cáncer es una pérdida de tiempo. ¡Olvidémonos del cuerpo!”. Quien hacía tan llamativa declaración era KEVIN WARWICK, experto en cibernética. Al leer íntegramente la noticia, comprobé que su redacción inducía a error, porque se omitía una parte importante del pensamiento del entrevistado. En efecto, a la pregunta “¿Limita el resto del cuerpo al cerebro?”, Warwick responde: “Por supuesto. ¡Seguimos muriendo! ¡Qué vergüenza! Tienes cáncer de hígado y mueres. No tiene sentido, porque lo que somos es, esencialmente, un cerebro unido a un cuerpo. Invertir en curar el cáncer es una pérdida de tiempo. ¡Olvidémonos del cuerpo! Inviertan ese dinero en ver cómo mantener el cerebro vivo fuera de nuestro cuerpo”. Es decir, que el experto en cibernética aconseja dejar de invertir en la curación del cáncer para hacerlo en investigar cómo mantener el cerebro fuera de nuestro cuerpo. No adopta, pues, una postura negativa frente a esta grave afección, sino que muestra su preferencia en cuanto al destino de los fondos para la investigación. La propuesta parece interesante, pero mi razón me induce a creer que bordea lo quimérico. Es verdad que desde aproximadamente la mitad del siglo pasado hasta hoy el avance de la ciencia y de la tecnología ha sido tan espectacular que los ciudadanos del presente hemos perdido prácticamente la capacidad de asombro. Hasta tal punto es esto cierto que si pudiese resucitar un ciudadano muerto en los años veinte para pasar entre nosotros un solo día regresaría al más allá totalmente desconcertado. Sin embargo, lograr que el cerebro pueda existir fuera del cuerpo, me parece tan difícilmente alcanzable y, en cambio, veo al cáncer como un enemigo real que nos acecha tan de cerca, que por el momento prefiero que se sigan invirtiendo la mayor parte de los recursos en curar esta grave enfermedad del cuerpo. ¡Claro que me gustaría poder olvidarme del cuerpo y que mi cerebro viviera fuera de él! Pero mientras no vea a alguien que lo ha conseguido –y para mi tengo que nunca lo veré- no me resultará fácil admitirlo incluso como una simple hipótesis. Otros temas Comentarios José Manuel Otero Lastres el 06 mar, 2014