A este camino se le conoce como White Line. Está en las montañas rojas de Sedona, Arizona. Como se aprecia en el vídeo, se trata de una pared casi vertical de piedra roja, atravesada por una línea blanca en el que apenas cabría una rueda de coche. Dicen que es la pista de bicicletas de montaña más peligrosa del mundo. Un pequeño despiste significaría caer al precipicio. El ciclista Michal Kollbek, un profesional de la especialidad, lo ha logrado, y su hazaña se ha convertido en el vídeo viral de estos días. Hay razones: además de la espectacularidad de la ruta, el vídeo ha sido grabado con un drone, lo que aporta una perspectiva única del entorno y de la dificultad del camino. Al fondo se ve el Red Rock State Park. Y por todas partes, la atracción principal de Sedona, esas formaciones de arena roja, impresionantes sobre todo al atardecer, un imán para turistas de todo el mundo y para aventureros. Según ha contado Kollbek a los medios estadounidenses, hizo la ruta a pie dos veces, hasta que decidió que sí, que se iba a atrever a utilizar la bicicleta. Este es el resultado.
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