Jack Kerouac, uno de los grandes de la novela estadounidense del siglo XX, pasó muchas temporadas en la Marlton House. También vivió allí Valerie Solanas, una escritora feminista, esquizofrénica, conocida por intentar asesinar a Andy Warhol. Y no pocos actores, como Julie Andrews o Mickey Rourke.
El Marlton, en el Greenwich Village, excelentemente situado, es uno de esos hogares de la bohemia que se hicieron mundialmente famosos en los años 50 y 60 del pasado siglo. Por allí pasaron incontables poetas, actores y novelistas, sobre todo los miembros de la Generación Beat, bastante críticos como se sabe con los valores tradicionales de su país. Kerouac fue su gurú, y el Marlton, su segunda casa, donde escribió al menos “Los Subterráneos” y “Tristessa”.
A principios de este otoño, el Marlton ha vuelto a abrir sus puertas, con una decoración que recuerda a la de los hoteles boutique de París y algunos guiños al Nueva York de otra época, a aquellos años del sexo, drogas y rock and roll. Tiene nueve plantas y 107 habitaciones, y según ha dicho el responsable de la aventura, el hotelero Sean MacPherson, su estilo no tiene nada que ver con el modernismo frío de madera y acero reinante en los últimos tiempos en Nueva York. Por el contrario, se pretende un aire “cool” (urbano, femenino), enfocado a los “conocedores” del mundo de la moda y las tendencias.
Ha pasado mucho tiempo desde que Kerouac tecleaba en habitaciones de mala muerte, desde que escribiera En el camino, desde su descenso a los infiernos y a la depresión. Algunos de sus seguidores, como Neal Cassidy (Dean Moriarty en la novela de su maestro) fueron más famosos como personajes literarios que como escritores. El Marlton puede servir hoy para releer aquellas obras, aunque en un entorno muy diferente y con clientes que seguramente en nada se parecerán a los “beatniks“.
El precio de las habitaciones (más grandes de lo habitual) arranca en 275 dólares.
AméricaOtros temas