¡Viva el enchufe!

Tenía que ser en el Senado, esta cámara oscura que pasa desapercibida ante el relumbrón de su hermana mayor, el Congreso de los Diputados, aunque aquí la intentamos revitalizar día a día. Pues sí, tenía que ser aquí, donde el Gobierno de Zapatero, quizás pensando que pasaría de tapadillo, ha confesado que ha nombrado a dedo a 409 altos cargos. Fue el pasado día 11 en la Comisión Constitucional y ante una ausente María Teresa Fernández de la Vega, que no quiere saber nada de su nuevo cometido de gestionar la función pública. A ese matadero envió a la secretaria de Estado de Función Pública, Carmen Gomis, que tuvo que enfrentarse a las preguntas de la senadora popular, Beatriz Escudero, sobre el número total de altos cargos nombrados por el Gobierno de Zapatero. Y desveló este secreto tan bien guardado, al revelar que son 409 entre secretarios de Estado y directores generales, una cifra que el PP eleva a 547 si se suman los asesores, excepto los de Zapatero que son 254. Y todo esto nos cuesta a los españoles 82 millones de euros al año. No seré yo quien utilice la demagogia para decir que ningún Gobierno, sea del PSOE o del PP, no deba contratar a nadie de confianza, faltaría más, deben hacerlo y es necesario, pero ¿no piensan que son demasiados?, que en época de crisis no sólo hay que ser austeros sino también parecerlo.