Estos son los dÃas que faltan para que las puertas del Senado vuelvan a abrirse y sus señorÃas, después de un mes y medio de vacaciones, vuelvan a ocupar sus escaños vacÃos. Llamando a las puertas de la Cámara alta se han quedado con los nudillos de las manos desgastados proyectos tan importantes como la Ley del Aborto, la Ley Audiovisual o el blindaje del concierto vasco. Pecata minuta para nuestros parlamentarios que piensan que todo puede esperar y que la actividad parlamentaria no es tan importante como para retomarla, como cualquier españolito de a pie, al dÃa siguiente de finalizar las vacaciones de Navidad. Además, para más inrri, el primer tema que se va a debatir en la reunión de la Mesa, prevista para el 9 de febrero, será uno que tiene a los españoles preocupadÃsimos, vamos, que no duermen, como es el uso de las lenguas cooficiales (vasco, gallego y catalán) en todas las comisiones y plenos del Senado. Menos mal que mientras los parlamentarios españoles no la doblan, el común de los mortales seguimos a pie de obra, en el tajo del trabajo. Pero lo peor no es esta desidia, sino que tampoco hay intención de rectificar.
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