Durante estos tres meses de incertidumbre polÃtica siempre he sostenido, a lo mejor al final me equivoco, que la decisión de Mariano Rajoy de rechazar la investidura podrÃa estar sustentada en información privilegiada sobre lo que podÃa suceder  dentro del PSOE si Pedro Sánchez pacta con Podemos la investidura.
Una información privilegiada que podrÃa haberle llegado desde dirigentes socialistas con peso en el partido, quizás dispuestos a evitar esta alianza Sánchez-Iglesias, que tanto daño puede hacer al futuro del PSOE, dinamitándola desde dentro. Es conocido el gran malestar que ha provocado en un sector del PSOE el entreguismo de Sánchez a un Iglesias que le ha sometido a una humillación tras otra.
Ya casi a punto de finalizar el plazo para formar Gobierno y disolver el Parlamento, se ha producido una llamada muy significativa de la presidenta de la Junta de AndalucÃa, Susana DÃaz, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para, con la excusa de pedirle que convoque un Consejo de PolÃtica Fiscal y Financiera, supongo que hablar también de otras cosillas.
No me creo que con el alto votaje que tiene hoy la situación polÃtica española no hablaran de otras cosas, por ejemplo, de las próximas elecciones, de una próxima coalición de Gobierno o de la fallida negociación de Sánchez.
Una conversación que, además, ha tenido lugar a espaldas de Sánchez. Parece que algo empieza a moverse en la polÃtica española para solucionar el desaguisado a la que la ha llevado Sánchez con su negativa, “no, es no, y qué parte del no no entiendes”, a pactar la gran coalición con Rajoy.
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