Estoy en una plaza enorme, la más grande de Lovaina (Bélgica). En diciembre plantan aquí el Mercadillo Navideño, y los viernes acoge otro de frutas y verduras. Pero hoy no es Navidad ni viernes, y la Ladeuzeplein aparece casi vacía en pleno crepúsculo y en todo su esplendor. Domina la escena la Universiteitsbibliotheek (Biblioteca Central de la Universidad) y la gran torre de su carillón de 63 campanas, que como acaban de dar las 7 de la tarde nos deleita con “Bist du bei mir” de Bach, seguido por “Nothing else matters” de Metallica, que esta ciudad tiene esos contrastes por todos los rincones. Me he quedado con ganas de oír “Hijo de la luna” de Mecano, que también se oye de vez en cuando, otra vez será.
Pero no es es esa la única paradoja de la plaza. En el centro, codeándose con los edificios renacentistas flamencos, hay una enorme picota, una aguja de acero de 23 metros de altura en la que aparece ensartado un enorme escarabajo verde, como si un entomólogo gigante del país de Gulliver hubiese estado aquí y hubiera dejado una muestra de su trabajo. Se trata en realidad de una escultura llamada “Totem” que el controvertido artista belga Jan Fabre, famoso por sus dibujos a bolígrafo (bic-art), creó en 2005 para el 575 aniversario de la Universidad. Ni qué decir tiene que hubo comentarios para todos los gustos.
Y es que Lovaina, a sólo 27 km. de Bruselas, es la ciudad universitaria por antonomasia. Su Universidad Católica, fundada en 1495, suele designarse como una de las más antiguas del mundo, con permiso de la china de Changsha, por ejemplo, que ya funcionaba en el 976. En la Katholieke Universiteit Leuven dio clases Erasmo de Rotterdam y hoy es uno de los primeros destinos de los estudiantes con becas Erasmus, hasta tal punto que, al comienzo del curso escolar, la población de la ciudad pasa de unos 90.000 habitantes a unos 120.000 gracias a los erasmitos. En Lovaina hay un dicho al respecto: “Si un edificio parece religioso y no lo es, es que forma parte del complejo universitario”.
Otra de las múltiples facetas de esta ciudad es su ambiente cervecero, que encaja perfectamente con el estudiantil, ya se sabe lo que les priva la priva a los estudiantes. Hay registros de actividad cervecera en Lovaina ya en 1366. Hoy es sede de la principal factoría de la marca Stella Artois, perteneciente a la empresa belga-brasileña InBev, la mayor fabricante del mundo de cerveza por volumen, con una cuota de mercado próxima al 25% mundial. Pertenecen a este conglomerado otras marcas como Budweiser, Beck’s, Skol, Brahma, Quilmes, Corona, Negra Modelo…
Quizás por ello, los próximos 27 y 28 de abril se celebrará en Lovaina el Zythos Beer Festival, un gran acontecimiento que reunirá a un centenar de cerveceros belgas.
Mientras tanto, los estudiantes acuden a diario a la plaza Oude Markt, (Viejo Mercado), la que dicen que tiene “la barra de bar más larga del mundo” (otra vez los superlativos engañosos), pues no se trata de una sola barra, sino que sería el resultante de la suma de las diferentes barras de los 34 bares que rodean esta plaza. Aunque ahora, con el frío nórdico que este año retrasa la primavera, las terrazas de las tabernas aparecen todavía casi desiertas.
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