En realidad fue en 1971 cuando Van Morrison publica Tupelo Honey para un sello Warner que entonces gozaba de prestigio y acertaba en la calidad de sus lanzamientos. Grabado en San Francisco en los estudios de Wally Heider y los de Columbia, el disco se abre con “Wild Night”, una canción que para varias generaciones de jóvenes ha sido un grito de guerra al llegar el fin de semana.
El próximo miércoles 4 de junio en el Teatro Lara de Madrid actuará Joe Henry, el último de los herederos del león de Belfast, presentando en acústico su nuevo trabajo, Invisible Hour, seguido el 5 de junio en Luz de Gas de Barcelona, el 6 en Escenario Santander, y el 7 en Niemeyer Club de Avilés. La gira española arranca el 3 de junio en el Teatro Central de Sevilla.
Joe Henry ha ido apuntalando su reputación de músico de prestigio a base de producciones espectaculares en su casa-estudio en South Pasadena para efigies legendarias del rythm & blues, el soul, el mardigrass o el rock independiente, a destacar el trabajo con Bettie LaVette, Solomon Burke, Allen Toussaint, Aaron Neville, Ani DiFranco; o antes incluso con discos de ensueño para los seguidores del alt-country (la etapa Mammoth Records) como aquellos discos de los de llevarse a una isla desierta en colaboración con los Jayhawks, Short Man´s Room; o el siguiente de dicha colaboración, Kindness of the World, antes de los experimentos y las peregrinaciones jazzísticas varias por los arrecifes de coral al estilo de Tom Waits.
Pero el interés por Joe Henry a mí me llegó con un disco promocional de 1990 producido por T-Bone Burnett de nombre Shuffletown (A&M) que literalmente llegué a desgastar de tanto escucharlo. Además de tener unas canciones fuera de lo común para la época, contaban en ocasiones con el sonido mágico de la trompeta del ya desaparecido trompetista de jazz Don Cherry. El resultado era y sigue siendo demoledor.
Años después, una de esas tardes ociosas, cuando el tiempo parecía sobrar, fui a visitar la tienda Escridiscos. Llevaba un buen rato practicando el arte menor de pasar portadas de cedés a gran velocidad cuando me topé con un disco de Joe Henry que debía ser el primero que publicaba. Entre las canciones de la portada en ocres, podía leerse “Wild Night”. Y, en efecto, Joe Henry versioneaba al gran Van Morrison en su debut. Grabado en 1986 para Astor Place Recordings junto a una banda llamada The Slang, aquel Talk Of Heaven mostraba a un artista más bien bisoño que poco hacía presagiar su posterior evolución.
En unos días Joe Henry viene a Madrid. Desde sus inicios hasta hoy un largo camino. Los guardianes de las siete llaves de la música popular del sur de los EE UU han confiado en sus manos la tarea de productor. Y en su repertorio tiene como para deleitar con dos horas largas de buena música.
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