Pedro Sánchez, el del «no señor Rajoy», ha incluido un matiz: «A día de hoy». Hasta cuatro veces lo ha repetido en su discurso, alejando de momento la amenaza fantasma de unas terceras elecciones.
«A día de hoy, Mariano Rajoy no cuenta con ningún apoyo», ha insistido el líder del PSOE, que ha vuelto a recordar un acontecimiento histórico, como si fuera Leire Pajín: los dos años que lleva como secretario general elegido en primarias con un voto secreto por los militantes. Necesita reafirmarse. Otros con resultados «históricos», dimiten.
Rajoy tiene claro que el mensaje del PSOE es que votará en contra de su investidura. Sobre todo, «a día de hoy», como matiza Sánchez, todavía dolido porque a él le negarán ser presidente.
Ahora otros dicen que los números dan, que hay alternativas para un Gobierno progresista «que no se intento», como analiza Francesc Homs, construyendo un castillo de naipes en el aire.
Lo único más evidente, «a día de hoy», es la abstención «técnica» de Ciudadanos en la segunda votación de investidura de Rajoy. Albert Rivera no va a repetir el «pacto del abrazo» con el presidente en funciones, si ni siquiera le quiso estrechar la mano por segunda vez delante de las cámaras.
La ilógica de la formación naranja es escudarse en que no son decisivos, que no suman si le dan su apoyo al Partido Popular, su supuesto aliado natural, trasladando la responsabilidad al PSOE. Si el 20D sumaban 130 con el PSOE y suman 169 con el PP el 26J, ¿de qué aritmética estamos hablando? ¿Por qué no son claros en sus vetos? ¿Cuál es realmente su hoja de ruta?
Mientras tanto, aunque los mensajes coinciden en que «sería una locura» unas terceras elecciones, empiezan el run run de que la culpa sería del otro. «Si hay un riesgo de terceras, es porque hubo segundas», recalca Sánchez en el turno de preguntas.
Cada vez es más necesario ese ejercicio de reflexión que ha mencionado Rajoy y cuáles son los siguientes pasos para salir de este bloqueo. Pero también es fundamental que el líder se aplique la meditación y empiece a pensar cuáles deberían ser los movimientos que tendría que realizar el Partido Popular para no seguir aislado.
No se puede escudar sólo en que ha ganado en seis meses 14 escaños. Sobre todo, porque después de tantos no, a día de hoy un condicional, no es un no, es un quizá, quizá, quizá…
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