Una chulería justificada
No es Kramnik un tipo dado a la bravuconería. Los buenos de verdad rara vez lo son. Pero dentro de su normalidad tampoco cabe la modestia, que aquí sería más estúpida que falsa. El otro día, en la Copa del…
No es Kramnik un tipo dado a la bravuconería. Los buenos de verdad rara vez lo son. Pero dentro de su normalidad tampoco cabe la modestia, que aquí sería más estúpida que falsa. El otro día, en la Copa del…