El segundo main event de la historia de las WSOP en número de participantes terminó con la victoria de Jonathan Duhamel. Las fichas de 7.319 jugadores acabaron en su poder. Sin necesidad de pasar siguiera por ventanilla, el primer canadiense que se corona en el torneo principal de las Series Mundiales recibió un cheque por 8.944.310 dólares. No es un número redondo, pero se le puede perdonar.
El duelo final contra el estadounidense John Racener, que ganó 5.545.955 dólares, duró 43 manos. Menos de una hora y media. La ventaja de Duhamel era enorme, 6 a 1, y aunque la previsible víctima logró doblar su pila de fichas cuando superó con damas un all in de Duhamel con K-4. La esperanza duró poco. Poco después, se produjo el all in definitivo: Duhamel con AJ contra K8 de Racener. Dos cuatros, un nueve, un seis y un cinco no cambiaron la ventaja del nuevo campeón del mundo.
«No sé que pensar ahora, ni siquiera sé qué sentir. Simplemente es increíble», declaró Duhamel, de 23 años (en alguna entrada anterior le atribuía 22 por error) quien abandonó la carrera de Económicas en su segundo curso en la Universidad de Quebec y luego desempeñó varios trabajos de lo más variopinto. La prensa de su país, de hecho, llegó a referirse a él como «un fracaso escolar».
Duhamel, recostado sobre su fondo de pensiones. Foto: PokerStars
Después de su triunfo, cosas del dinero, los comentarios han pasado a ser mucho más benévolos y el orgullo patriótico ha salido a pasear. PokerStars recordaba algunos de los titulares: «Un jugador de Quebec tiene todos los ases en unas World Series of Poker de 8,9 millones», publicaba el Montreal Gazette horas antes del mano a mano final. «Un canadiense, al borde de la historia del póquer y los 9 millones», se podía leer en el Toronto Star. «El de Montreal puede convertirse en el primer canadiense en ganar las Series Mundiales de Poker», presumía Winnipeg Free Press.
Fracasado o no, si no pierde la cabeza, Duhamel parece tener el futuro bastante bien encaminado.
Este es el vídeo de la última mano:
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