Salvador Sostres el 03 may, 2017 Superhéroes y futbolistas famosos aparecen en varias campañas contra el acoso escolar, también conocido como bullying. Me parece bien que todo el mundo se implique en una causa tan angustiosa. Pero no serán ni Messi ni Cristiano ni Supermán ni Batman quienes resolverán los problemas y los miedos de tu hijo, sino tu. Tu que eres su padre o su madre. Tu y sólo tu. Los problemas de los hijos se detectan al instante hablando cada día con ellos, dedicándoles el tiempo que necesitan, convirtiéndoles en una prolongación de tu cuerpo y de tus sentimientos, hasta que notas su dolor y su alegría sin que nada tengan que decirte y la conversación sólo sirve para confirmar los detalles de lo que tú ya sabías. Ser padre no es obligatorio, ni es un derecho, ni es algo que pueda hacerse por delegación o por correspondencia como un curso para aprender a tocar la guitarra. Ser padre es una presencia atenta y constante, una devoción y una dedicación, y no hay excusas aceptables para justificar la sistemática ausencia, que constituye una clarísima dejación de funciones. Puedes no ser padre y no es reprochable. Pero si lo eres tienes que estar, y si estás no te harán falta superhéroes ni futbolistas para resolver los problemas de tu hijo, porque lo sabrás todo de él incluso antes que él mismo, pudiéndote anticipar al sufrimiento o pudiéndolo remediar enseguida que se produzca y antes de que se convierta en trauma. Habla con tu hijo cada día. Busca el momento, crea el espacio. Su Messi y su Cristiano eres tú, con tu amor y tu ternura, con tu manera de conocerle, con tu entrega de primera y última línea de defensa, con tu instinto y con tu inteligencia. Ser padre es estar, escuchar, acariciar, poner límites, decir que no, protegerle, dejar que se equivoque y que duela, dejarle ir llegado el momento, esperar sin rencor a que de vez en cuando vuelva, y estar hasta que mueras tan cerca de él como te deje y tan atento, amoroso y padre como siempre. Otros temas Comentarios Salvador Sostres el 03 may, 2017