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Blogs French 75 por Salvador Sostres

Passing shot a Sánchez

Salvador Sostres el

Maduro le ha respondido con acierto a Pedro Sánchez: si tanto quiere elecciones, que las convoque en España. Cuando un tirano puede vacilarte y dejar tus vergüenzas al descubierto es que te estás equivocando.

Maduro es mucho peor que Pedro Sánchez pero el presidente del Gobierno no tiene ninguna legitimidad política, ni institucional ni moral para darle lecciones ni siquiera a un bárbaro como el de Venezuela. Tal vez Sánchez tendría que reflexionar sobre lo que está haciendo si hasta un Maduro puede humillarlo con tanta facilidad.

La elección de Maduro se dio por buena, y por democrática, aunque hay serias dudas sobre la transparencia de aquel proceso electoral. La llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa fue legal, constitucional y democrática pero nos debe unas elecciones: y es tan patético, perverso y egoísta gobernar España con los que quieren romperla y los que querrían convertirla en una república bananera, que hasta un bestia como Nicolás Maduro puede castigarte con un passing shot inapelable cuando tratas de hacerte el estadista.

La democracia es, ante todo y sobre todo, una cuestión formal. Cuando estas formas se pierden, aunque sea dentro de la legalidad, el sistema entero empieza a descomponerse. En 1996, tras la Dulce Derrota, Pujol no tenía ningunas ganas de pactar con Aznar y le ofreció a Felipe su apoyo pese a que había perdido las elecciones. Felipe, que estaba dolido e incluso ofendido y resentido por la brutalidad con que Aznar le había hecho oposición, rechazó el ofrecimiento del president y le dijo que España era un país serio en el que, quien ganaba las elecciones, era quien tenía que gobernar. El presidente González mandó, y mandó mucho, y durante muchos años, pero siempre tuvo clara la dimensión institucional del cargo que ostentaba y que la formalidad preservaba la democracia. Lo demostró renunciando al poder -y el poder es la esencia del gobernante- cuando habría podido maniobrar para retenerlo algunos años más.

Pedro Sánchez ha hecho justo lo contrario, como de otra manera, pero con el mismo espíritu, hizo Hugo Chávez en Venezuela, cuando todavía dentro de la legalidad y la democracia, las forzó tanto que acabó pervintiéndolas: perdió la formalidad y fue sólo cuestión de tiempo que los venezolanos perdieran la democracia, y algunos de ellos hasta la vida.

En Cataluña, con el abuso y la intimidación de una mitad sobre la otra, ha pasado exactamente igual, con el matiz de que en mi tierra la Ley se la saltaron de entrada, y del modo más estrepitoso.

Sánchez ha hecho el ridículo con Venezuela, no ha estado a la altura de las circunstancias, en su reacción a los últimos acontecimientos se le han visto todas las costuras de su fraude y un tirano se ha podido reír de él y dejarlo en evidencia con una simple y obvia frase.

Que con el modo de llegar de Pedro Sánchez al poder, y el modo de aferrarse desesperadamente a él, nuestro el sistema ha empezado a resquebrajarse, supongo que es algo que ni los socialistas se atreven a dudar.

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Salvador Sostres el

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