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Blogs French 75 por Salvador Sostres

Carmena tira monedas

Salvador Sostres el

La alcaldesa de Madrid dijo ayer estar avergonzada por el modo que tuvieron algunos hinchas del PSV Eindhoven de humillar a unas mendigas lanzándoles monedas para que fueran a recogerlas. La escena fue humillante, sin duda.

Pero no entiendo de qué se queja Carmena si es lo que cada día hace ella consus demenciales políticas populistas. ¿En qué otra cosa consiste el populismo de extrema izquierda que no sea en convertirnos en mendigos para lanzarnos luego monedas, del modo más humillante, y que tengamos encima que estar agradecidos?

Los seguidores del equipo holandés podrán como mínimo alegar borrachera, o un estado de loca euforia transitoria porque aquella noche jugaba su equipo. Pero Carmena, Ada Colau, Pedro Sánchez o Pablo Iglesias, ¿qué otra cosa podrían alegar que no fuera su resentimiento social, su ignorancia, y su mala leche?

La única idea que ha sido capaz de reducir la pobreza, el único sistema político y económico que ha conseguido que haya cada vez más personas incorporadas al bienestar, es el centro derecha con su economía de mercado. Con todas sus imperfecciones, con todos sus defectos, con todos sus tramposos, que a medida que les pillan van siendo castigados; el capitalismo ha sacado al mundo del agujero, y lo ha hecho de un modo brillante, sostenible pese a sus ciclos, y que pone al hombre y a su talento en el centro del tablero para que pueda progresar sus potencialidades.

El populismo izquierdista es el que tira monedas al suelo, para que nos matemos recogiéndolas; sus ideas economicistas han destruido y desmoralizado las sociedades donde se han aplicado; y no hay mayor humillación, ni mayor matanza, que la Humanidad haya conocido que el comunismo, con su igualitarismo atroz, su equivocación fundamental, y su ridícula y estéril pretensión de sustituir a Dios.

Carmena tendría que avergonzarse de ella misma y del partido que la sostiene. De ese odio implícito, de esa ruina explícita que conlleva, de su terrible resentimiento que nos quiere hacer pagar a todos porque su único consuelo es que a todos nos vaya tan mal como a ella.

La vergüenza es ella. La humillación es ella. El terrible atraso es ella. También los madrileños -como los barceloneses- tendríamos que reflexionar sobre el haber elegido a alcaldesas que vienen a tirarnos monedas, como los turistas les tiran a los monos del zoo los cacahuetes.

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