Salvador Sostres el 03 nov, 2015 Alberto Garzón quiere que nadie gane más de 6.500 euros al mes. Izquierda Unida nunca ha entendido al Hombre, ni la libertad; y como todos los comunistas, el mundo siempre lo ha querido del tamaño de sus defectos, y de sus miedos, en lugar de imaginarlo, y de proyectarlo, a partir de sus esperanzas y de su potencial. Los derechos, Oscar Wilde lo dice, son los derechos de la inteligencia. Del mismo modo, el único límite que un hombre ha de tener en lo que gane es el límite de su creatividad y el límite del beneficio que contribuya a generar. Aunque un comunista esto no pueda entenderlo, y sólo piense en cómo vampirizar el dinero inmediato de los demás, el avance de la Humanidad depende de los que nunca se dan por saciados, de los que compiten contra ellos mismos sin cesar para alcanzar el objetivo siguiente, de los que cada día quieren ganar más, y un poco más, y así tiran del gran carro de nuestra especie, y nos ayudan en nuestro esfuerzo por sobrevivir a la noche más oscura y larga. Lo más torpe que puedes hacer por los pobres es ponerles a los ricos un límite en lo que van a poder ganar. El peor modo de condenar a los pobres a su pobreza es crear una sociedad de ricos desmotivados, sin tensión, que sólo trabajen a medio gas, porque total, a partir de 6.500 va a quedárselo el Estado. En su empeño por hundir al Hombre, el comunismo ha inventado ésta y tantas otras barbaridades, en una pesadilla de miseria y sangre de la que nunca acabamos de despertar. Alberto Garzón tendría que haber sido multitudinariamente contestado desde el total desprecio y recordándole el hambre que sus terribles ideas han causado. Y nadie, nadie le ha dicho nada. Y estoy seguro de que incluso desde muchos rincones de la derecha, se le considera en el fondo un chico de buena voluntad. Otros temas Comentarios Salvador Sostres el 03 nov, 2015