ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs framework por Ignacio Gil y Rocio Gayarre

Esta guerra es cruel, injusta e inhumana

Ivan Shvorob (Rusia)

Esta guerra es cruel, injusta e inhumana
Ignacio Gil el

Se acerca el triste aniversario de la invasión de Ucrania. Las cifras que arroja esta guerra son brutales, afectando a 18 millones de personas que se encuentran en situación humanitaria urgente y con casi 8 millones de refugiados. Son 240 las ciudades afectadas y las escenas de devastación y pérdida de vidas humanas nos revuelven las entrañas. 

La otra cara de la moneda es el sufrimiento de una parte importante del pueblo ruso que no está en absoluto de acuerdo con el gobierno agresor. Se han dado situaciones de persecución a todos aquellos que se están atreviendo a manifestar su desacuerdo con la guerra, a denunciar la injusticia y a cuestionar el régimen de Putin. Ivan, nacido en Siberia hace 33 años, es bailarín profesional de break dance, pasión que descubrió a los 13 años. 

Nació con una discapacidad en las piernas por complicaciones en el parto, sin embargo, recuerda una infancia y juventud normales, con el apoyo incondicional de sus padres quienes siempre le animaron a perseguir sus sueños, a derribar las barreras y a luchar sin tregua. “Mi padre, ucraniano, fue un hombre muy fuerte, trabajó sin descanso toda su vida, fue buscador de oro en Siberia, quizás una de las profesiones más duras que existan. Mi madre siempre me animó a no rendirme. De joven montaba en bici y en moto como todos los demás y desde que comencé a bailar, tuve mucho éxito. He dedicado mi vida a mi pasión y he llegado a lo más alto”. Recuerda con ilusión su participación en los juegos paralímpicos de Sochi, donde bailó en la ceremonia de clausura. 

Además de entrenar y bailar, también trabajaba como jurado en los campeonatos y concursos de Bboying, lo que le permitía viajar.  Su vida era muy plena, alegre, intensa y exitosa. Vivía junto a su incondicional esposa en Krasnodar, en la frontera con Ucrania. Cuando en 2014 Rusia se anexionó Crimea, intuyeron que su vida iba a cambiar. “Recuerdo entonces la conversación con mi padre, estábamos preocupados por la implicación futura de esa ocupación, romper las reglas del juego democrático y violar el derecho internacional ya presagiaba un futuro oscuro para la región”.

Estuvieron contra esa invasión. Tenían familia en Ucrania y temían por ellos. Pensaban que Rusia tenía una ambición mayor. “Aquello fue el inicio de algo terrible”. 

El comienzo de la guerra les pilló regresando de unas vacaciones en Turquía. Recibieron las noticias de la invasión con absoluta sorpresa e incredulidad. Y, evidentemente, con miedo y preocupación. El gobierno ruso lanzó una campaña de propaganda brutal, especialmente en las ciudades más pequeñas, como la suya, que de la noche a la mañana se transformó. Los tablones de anuncios y los muros plasmaban la “Z” que representaba a los partidarios de la invasión rusa. 

Llegaron los ataques a Kiev, Mariúpol y Járkov y la sucesión de imágenes del horror. “Se te graban en la retina. Te persiguen en tus sueños. No puedes escapar. La guerra nos ha roto por dentro. Mi vida cambió radicalmente. Ya no me sentía libre de poder compartir mis ideas o preocupaciones. Mi trabajo y mi rutina diaria se vieron seriamente afectados. Y al no saber qué pensaban los demás, se generó una desconfianza silenciosa”. 

Desde el primer momento y sin dudarlo estuvo en contra de la invasión y así lo manifestó en sus redes sociales. Le ha costado el exilio y ha perdido todo, pero no se arrepiente. “Soy un refugiado y pienso que esta guerra es injusta, cruel e inhumana para los ucranianos – muchos amigos y familiares – y no me siento libre”. Ivan no se quiso quedar callado. “Ser testigo de estos horrores no te deja indiferente. No puedes tragar ciertas cosas”.

Comprendió que tenía que irse. La guerra había dividido el país. Sembró el miedo, la censura y las restricciones a la libertad.  “La guerra avanzaba e iba tomando nuevas posiciones. No se ve el final cerca, no hay esperanza. Mi oposición en mis redes sociales, siendo que soy una persona bastante conocida por mi actividad profesional, me ha expuesto a peligros. Quiero ser honesto con mis principios y con mi familia, no apoyo al régimen de Putin. Por ello, vivir en Rusia ya no es posible”. 

Rocío Gayarre

 

GuerraRefugiadosRusiaUcrania

Tags

Ignacio Gil el

Entradas más recientes