Tener que decidirse por unas mancuernas o una kettlebell es algo así como decidir a quién quieres más, si a papá o a mamá. Si puedes quedarte con las dos opciones, mucho mejor, pero siempre hay quien se decanta más por una u otra opción. Yo admito ser más fan de las pesas rusas desde hace tiempo, y ahora incluso más tras disfrutar de los entrenos que los expertos de @kettlebellme nos han propuesto durante diez semanas en ABC Bienestar. Ahora bien, ya sea porque quieres tener algo de material en casa y hay que priorizar en qué inviertes, o porque estás dando tus primeros pasos y no sabes muy bien para qué es mejor hacer uso de unas u otras, estas serían sus principales fortalezas y debilidades:
Si buscas volumen muscular
Las mancuernas deberían ser tu prioridad. Con una pesa rusa es bastante más complejo controlar el equilibrio en los ejercicios, no es que sea una desventaja en sí misma, de hecho es parte de la gracia de las kettlebells, pero las mancuernas son más estables por lo que te resultará más sencillo concentrarte en la congestión muscular y en los recorridos más controlados y completos para “achicharrar” tus músculos. Además, con las mancuernas puedes aumentar la carga de manera más precisa que con las pesas rusas, que como mínimo aumentan su peso de dos en dos kilos cuando no en cuatro. Tampoco conviene pasar de largo el hecho de que algunos ejercicios básicos del culturismo, como es un curl de bíceps, son casi un imposible con kettlebells, de hecho si ves a alguien intentarlo semejante desfachatez prepara tu móvil porque vas a tener un gran vídeo para subir a @gymfuckery.
Si buscas fuerza máxima
Para este objetivo las mancuernas también deberían ser tu elección. Entrenar para buscar tu máximo implica exactamente eso, trabajar con cargas muy altas. Aunque existen pesas rusas de muchísimos kilos, es muy poco común encontrarlas por encima de 32. Por el contrario sí es habitual que haya mancuernas más pesadas. Si da la casualidad de que en tu gimnasio hay una kettlebell de 80 kilos, aun así podrás comprobar que su tamaño la hace realmente difícil de manejar. Si nos adentramos en el terreno de la competición, tanto el ‘strongman’ como el ‘powerlifting’ tienen ejercicios muy concretos y básicos como la sentadilla y el peso muerto que se ejecutan con barras olímpicas, que de paso te diría que son prácticamente imprescindibles si quieres entrenar fuerza máxima, más que las mancuernas o las pesas rusas.
Si buscas mejorar tu resistencia
Las pesas rusas son una gran herramienta para trabajar tu resistencia, mucho mejores que las mancuernas. Su diseño permite realizar movimientos muy intensos y dinámicos con trayectorias balísticas, como los ‘swings’, que permiten moverte durante mucho tiempo con poco descanso, algo genial para entrenar tu resistencia. Aquí el no poder dar pequeños saltos de peso es mucho menos importante y las kettlebells están diseñadas expresamente para poder gestionar entrenamientos con muchas repeticiones y/o largo tiempo de ejecución.
Si tu objetivo es de acondicionamiento físico general
Supongo que aquí es donde se encuentra la mayoría de la gente que dice eso de que ‘solo quiere tonificar’, para este objetivo y también si quieres ganar una forma física general sin ninguna especialización, las pesas rusas son imbatibles. Los entrenamientos con kettlebells involucran gran cantidad de fibras musculares, desarrollan fuerza, resistencia y explosividad al mismo tiempo. Sin ser tan efectivo como entrenar a cada una de ellas por separado acaba siendo mucho más eficiente en el tiempo.
Si tu objetivo es la pérdida de grasa
Una vez más, las pesas rusas son más adecuadas que las mancuernas para este objetivo. Es una situación muy parecida a la del acondicionamiento físico global, los movimientos compuestos que involucran a todo el cuerpo, realizados durante un período de tiempo más largo obtienen mejores resultados de pérdida de grasa frente al trabajo aislado de grupos musculares concretos.
Tal y como decíamos al comenzar, no tiene mucho sentido que defiendas unas frente a otras. Realmente tus objetivos son los que marcan qué es prioritario para ti y qué no. Que para un ultrafondista una barra olímpica sea un elemento prescindible, no evita el hecho de que sea una de las herramientas más poderosas que exista en el mundo de la preparación física, simplemente no es algo a lo que pueda sacar el rendimiento que obtendría de ella un jugador de baloncesto o de voleibol, por nombrar dos deportes alejados de los que primero nos vendrían a la cabeza al pensar en barras cargadas de discos. Contando con que si estás pensando en comprar algo de equipo tendrás presupuesto y espacio muy limitado, la versatilidad de una pesa rusa me parece imbatible. Si te decantas por las mancuernas, mejor compra unas hexagonales ya que hay algunos ejercicios para los que resultan mucho más cómodas. Eso sí, veinte kilos son veinte kilos los pongas donde los pongas. Entrenar y lograr objetivos cuesta. Dale duro y que la fuerza te acompañe.
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