Las vacaciones siempre son esos días ansiados por todos y que durante todo el año esperamos con ganas. Aunque actualmente estemos pasando (y lo que nos queda) momentos duros, sobre todo, por la incertidumbre que tenemos creada a nuestro alrededor por esta pandemia. Lo mejor es intentar disfrutar con lo que se tenga cerca, y guardando siempre las distancias. Para ello, que mejor que poder compartir con tus hijos, pequeñas joyas en forma de libro, como es Tres pequeños monos se van de vacaciones (Siruela) escrita por el mítico y laureado en categoría de literatura infantil Quentin Blake y dibujada por Emma Chichester Clark, dos eminencias del libro infantil en el Reino Unido.
Esta colaboración se convierte en notable, para crear un libro ilustrado divertido, encantador y me atrevería a decir que algo rebelde, por la sencilla razón del comportamiento de esos tres particulares animales de compañía que tiene Hilda Snibbs, la protagonista de la historia. Tres monitos algo traviesos, Tim, Sam y Lulú, que no pueden estarse quietos y que en esta delicada aventura se van de vacaciones a la casa que tiene en el campo la madre de Hilda.
Algunas personas llevan a su perro o su gato. Pero Hilda Snibbs se lleva a sus tres monitos y cuando llevas a tres monos de vacaciones, las cosas pueden dar un giro inesperado y desenfrenado. Una historia divertida y verdaderamente encantadora, esencial para los amantes de los libros ilustrados. A los más pequeños de la casa estoy seguro que les va encantar, no solo por las peripecias de la historia y lo que hacen los monos, sino también, por los magníficos dibujos a página completa con los que Chichester aporta esa sutileza evaucadora, que con un trazo grácil y una aportación cromática llamativa, permite seguir el caótico rastro de desorden que van dejando nuestros pequeños amigos. Una historia sencilla pero deliciosamente grata y entretenida, que con las palabras de Blake, surge una magia que lanza un pequeño hechizo a los pequeños lectores, junto a la imprescindible aportación de los dibujos de Chichester.
Dibujos que son esas pequeñas obritas de arte que están encerradas a doble página y plegadas en las páginas del libro, mostrando un gran trabajo lleno de pasión y precisión, ayudando a las mentes más jóvenes a visualizar completamente los personajes y las historias que se están desarrollando ante ellos.
Tres pequeños monos se van de vacaciones es el libro perfecto para leerle a los hijos y que estos lean, es bello e hilarante y las ilustraciones son increíblemente nítidas, lo que hace que todo el libro sea un regalo maravilloso para que el lector disfrute una y otra vez.
Quentin Blake y Emma Chichester Clark son amigos desde hace muchos años y disfrutan de una relación fuerte y creativa, desde que Quentin fue tutor de Emma en el Royal College of Art. Este es su segundo libro que realizan juntos, ya que anteriormente apareció Tres pequeños monos (Siruela) y tiene toda la pinta de que la serie se va a convertir en una gran clásico del público infantil. Tres monos que en un futuro serán recordados con cariño por generaciones e irán pasando de los hijos que son ahora a futuros padres que recordaran con ternura estas páginas que formaron parte de su infancia.
Libros