El pasado 25 de septiembre The Guardian lanzó Saturday la nueva revista de los sábados del tabloide británico. En ella reúne las mejores lecturas largas y entrevistas junto secciones de cultura y cobertura de libros, además de ideas de estilo de vida y viajes para sus lectores del Reino Unido.
El equipo de diseño de la revista, venía ya con la lección aprendida de rediseños anteriores como el del suplemento semanal The Guardian Weekly, y del buen uso que se debe hacer en la elección tipográfica, por ello, esta vez optaron por Titling Gothic Skyline de Font Bureau para sus nuevas y atrevidas aperturas de la nueva publicación. Como dice Chris Clarke, subdirector creativo del periódico: «Los tiempos en negrita exigen un tipo de letra en negrita».
Clarke lleva en The Guardian más de ocho años y ha sido parte integral de muchos desarrollos de diseño clave en el periódico, incluido el rediseño del tabloide de 2018 y el replanteamiento de la revista The Guardian Weekly, por lo que ya lleva una gran experiencia a sus espaldas.
Comenta, «que la inspiración para la nueva publicación llegó en forma de un periódico de la década de 1970 que cuelga fuera de la oficina de la redactora jefe Katherine Viner. Este letrero con su tipografía sans-serif condensada en negrita grita urgentemente «Ahora más que nunca, necesitas The Guardian», un sentimiento que no podría ser más crítico hoy, y fue en gran parte la inspiración para usar una tipografía sans-serif condensada dentro de la revista. Desde el comienzo del proceso, sabíamos que no queríamos que la revista estuviera restringida, y optamos por trabajar con el formato más grande disponible para nosotros, lo que redujo el desperdicio general de papel en el proceso».
«Al diseñar una revista de este tamaño, se tiende a diseñarla como un juego de piezas, con diseños modulares para historias y estilos de página. Estructuralmente, una cuadrícula horizontal sustenta las páginas, con imágenes y líneas que ocupan varios múltiplos de estos módulos horizontales. Esto significa que, independientemente de quién lo haya elaborado, siempre habrá tamaños de letra, alineaciones y tamaños de imágenes familiares que sean consistentes en toda la revista», comenta a Jeremy Leslie en MagCulture.
Clarke trabajó con el director creativo Alex Breuer, junto con los directores de arte Maggie Murphy, Sara Ramsbottom y Suzanne Lemon, en la nueva revista, convirtiendo el nuevo diseño en una desviación significativa del lenguaje del diseño anterior de la cabecera principal en papel y de sus suplementos. «Sentimos que estamos en una posición lo suficientemente segura con el lenguaje de nuestra marca como para que podamos partir desde nuestra paleta principal e introducir un nuevo tipo de letra», comentó a la publicación It’s Nice That, y agrega que el nuevo tipo de letra tiene como objetivo reflejar «la valentía y dinamismo de nuestro periodismo».
El diseño editorial, sabemos que es algo más que montar palabras e imágenes sobre un soporte en papel, se podría calificar también como un diseño de producto en el cual, los lectores se deben sentir cómodos en su fondo y en su forma. La elección del formato es un tema principal, por lo que optaron por dicho tamaño más grande, maximizando el área de la página. La extensión estándar de la revista es de 112 páginas utilizando además para los interiores un tamaño de fuente más grande que asegura una mejor legibilidad.
El diseño aporta un valor significativo con un uso meticuloso de la ilustración, que crea lo que Chris llama «agradables momentos de alegría». Los creativos encargados para el primer número provienen de todo el mundo, desde España hasta Kenia, Italia, Estados Unidos y Reino Unido. Han creado así un espacio para fotografías e ilustraciones dramáticas, con el objetivo de ser audaces y ambiciosos.
La portada del primer número está dominada por un deslumbrante retrato de la activista climática Greta Thunberg, con lo que parece petróleo manchando su rostro, fotografiado por Marcus Ohlsson. También hay un perfil del novelista estadounidense Jonathan Franzen, con una serie de retratos realizados por Winni Wintermeyer. Hay fotografías de Martina Lang en colaboración con la estilista y escenógrafa Johanne Mills. En otra parte, encontramos ilustraciones de Timo Kuilder y de Nicolás Ortega. Hennie Haworth ilustra la «Guía local de Málaga» en la sección Viajes, mientras que Joren Joshua ilustra las páginas de consejos de estilo de vida.
Un hecho significativo de que el papel no está muerto. De que las publicaciones en este soporte irán de la mano de lo digital, ofreciendo experiencias de lecturas diferentes pero dentro de un mismo marco delimitador, buscando contenidos de calidad y ofreciéndoselos al lector de forma atractiva, interesante y con rigor.
