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Blogs Bukubuku por Emilio de Miguel Calabia

¿Qué es la diplomacia pública? (1)

Emilio de Miguel Calabia el

Una de las características de la contemporaneidad es creer que ha inventado la pólvora y que se le han ocurrido ideas que no se le habían ocurrido a nadie antes. Una de esas ideas es la diplomacia pública.

Se han dado muchas definiciones de lo que es la diplomacia pública, pero todas se asemejan bastante. Para la Estrategia Global de la UE de 2016 es “el esfuerzo por promover los valores de la Unión Europea, sus políticas y su cultura a públicos extranjeros para construir confianza y entendimiento mutuo.” Joseph Nye, el inventor del poder blando, la definió en “Soft Power: the Means to Success in World Politics” de 2004 de esta manera: “La diplomacia pública trata de la influencia de las actitudes del público en la formación y ejecución de la política exterior. Comprende la dimensión de las relaciones internacionales más allá de la diplomacia tradicional; el cultivo por los gobiernos de la opinión pública en otros países”. Nicholas J. Cull en “Public Diplomacy: Lessons from the Past” de 2009 la define como “el intento de un actor internacional de gestionar el entorno internacional mediante el contacto con un público extranjero.” Cull señala también sus componentes: 1) La escucha, es decir, recabar el estado de la opinión pública extranjera; 2) La abogacía, es decir, la promoción de políticas o posiciones específicas; 3) La diplomacia cultural, es decir, el uso de la cultura para construir el entendimiento mutuo; 4) La diplomacia del intercambio, es decir, la facilitación de los intercambios educativos y culturales internacionales; 5) La difusión internacional, esto es, el contacto con públicos extranjeros por medio de los medios.

Es importante deslindar diplomacia pública y propaganda, la cual es, según la definición de la Enciclopedia Británica: “La difusión de información- hechos, argumentos, rumores, medias verdades o mentiras- para influir sobre la opinión pública. A menudo se vehicula mediante los medios de comunicación de masas.” Tanto ha progresado la propaganda, que la definición ya queda un poco anticuada. No habla de narrativas y no menciona las redes sociales como herramientas para vehicularla. Pero al menos, la definición deja clara la idea de engaño deliberado y manipulación como elementos de la propaganda.

He visto en varias páginas que el término se le atribuye al diplomático norteamericano Edmund Gullion, que lo habría creado a mediados de los años sesenta. Va a ser que no. Desde 1948 EEUU tenía una Comisión Asesora sobre la Diplomacia Pública encargada de “evaluar las actividades gubernamentales dirigidas a comprender, informar e influir sobre públicos extranjeros y para aumentar la comprensión y el apoyo a esas actividades” (tomado de la página de la Comisión Asesora).

Como dije, la diplomacia pública es muy anterior a Edmund Gullion y a la Comisión Asesora. Sólo por ceñirme al siglo XX, un ejemplo de diplomacia pública,- muy revolucionario, por cierto- fue cuando los bolcheviques a finales de 1917 abrieron los archivos del Ministerio de AAEE y publicaron los acuerdos secretos que el régimen zarista había firmado con los aliados y que incluían la partición del Imperio Otomano, la división de Persia en esferas de influencia y el reparto de ganancias territoriales en los Balcanes y Europa Central tras la anticipada victoria aliada. Los objetivos de los bolcheviques al sacar a la luz esos tratados eran: 1) Deslegitimizar a los regímenes zarista y del gobierno provisional, que habían firmado los tratados y mostrar la superioridad moral de los bolcheviques que, ellos sí, llevaban a cabo una política exterior dirigida por el supremo interés del pueblo; 2) Mostrar que Francia y Gran Bretaña luchaban por ambiciones imperialistas de conquista y que la guerra era, como decía Lenin, una guerra imperialista ante todo; 3) Ganarse a los elementos izquierdistas opuestos a la guerra en otros países y generar inestabilidad en ellos, al exponer ante los obreros la doblez de las élites burguesas.

¿Qué consecuencias tuvo esta acción de los bolcheviques? Las que eran de esperar. Las relaciones entre el régimen bolchevique y las potencias aliadas se agriaron; éstas se sintieron traicionadas y perdieron toda la confianza en el nuevo régimen ruso. La imagen de Francia y Gran Bretaña quedó ensombrecida y franceses y británicos no pudieron oponerse a las iniciativas irénicas del presidente Wilson como hubieran podido si los tratados no hubiesen sido expuestos a la luz. La imagen de los bolcheviques se vio muy ensalzada entre las izquierdas antiimperialistas internacionales, que estimaron que el nuevo régimen ruso traía una nueva manera democrática de conducir la diplomacia. Aunque produjeron conmoción social, la reacción de las izquierdas europeas estuvo muy lejos de provocar la revolución, como hubieran deseado los bolcheviques.

s conocida y con más impacto fue una iniciativa de diplomacia pública muy conocida: los 14 puntos que el presidente Wilson presentó ante el Congreso el 8 de enero de 1918 y en los que dio su visión de cómo debería ser la paz posterior a la guerra de forma que fuese duradera. Las razones detrás de esta proclamación fueron muy variadas. Señalaré sólo las que creo que fueron las esenciales: 1) El idealismo de Wilson, que creía que eran posibles unas relaciones internacionales basadas en la colaboración en lugar del realismo que las había dominado hasta entonces; 2) EEUU había ido a la guerra un poco a regañadientes, empujada en parte por las torpezas de Alemania. Muchos ciudadanos eran aislacionistas. No podía decirles que EEUU había acudido a la guerra para permitir que el Reino Unido y Francia se hiciesen con territorios alemanes y austrohúngaros en tanto que potencias vencedoras; 3) Pensaba que eran la receta para una paz justa y duradera; 4) Su anuncio era una manera de pedir moderación a las potencias aliadas en la paz futura y de hacer un llamamiento al enemigo y a sus pueblos, induciéndoles a la rendición al ofrecer una paz indulgente.

Aunque los aliados no aplicaron todos los puntos, sí que tuvieron una influencia sobre las negociaciones de Versalles e influyeron poderosamente sobre las relaciones internacionales. Señalaré algunas de sus consecuencias más importantes: 1) El principio de la libre determinación de los pueblos terminó de romper un imperio austrohúngaro que estaba dando sus últimas boqueadas y muchos de cuyos componentes querían formar sus propios Estados. Este principio nos ha acompañado hasta el día de hoy y aunque suena muy bien ha generado problemas en los que Wilson no pensó: ¿quién decide lo que es un pueblo merecedor de constituir un Estado? ¿qué hacemos con las minorías? ¿tienen también el derecho a formar un Estado? Si sí, ¿a qué nivel paramos el proceso?; 2) Tener en cuenta los intereses de los pueblos colonizados. Tal vez por tener más melanina, los pueblos colonizados parecían menos merecedores del principio de autodeterminación. En todo caso, pienso que fue la influencia de los 14 puntos la que hizo que franceses y británicos no se repartiesen descaradamente las ex-colonias alemanas, sino que se vieron obligadas a a crear la figura del mandato para cubrirse las vergüenzas; 3) La Liga de Naciones ideada por Wilson acabaría siendo el antecedente de las NNUU actuales. Hay que decir que la Liga funcionó razonablemente bien durante su primera década de existencia, pero se vino abajo cuando Japón invadió Manchuria en 1931 y no supo reaccionar; 4) Los 14 puntos le crearon a Alemania la expectativa de que la paz sería indulgente. La realidad de la dureza de la paz que le impusieron los Aliados fue una fuente de resentimiento que años más tarde catapultaría a los nazis al poder.

 

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