Emilio de Miguel Calabia el 22 jun, 2022 (Foto de la tumba muy de izquierdas que tiene Elcano en Guetaria) No suelo hablar de la vesícula biliar en los cócteles, porque mis conocimientos de medicina sólo me dan para comprar paracetamoles en la farmacia. De Historia, en cambio estoy bastante más puesto y por eso me cabrea cuando los indocumentados, en lugar de aplicar mi regla sobre la vesícula biliar, se ponen a hablar de Historia. El último indocumentado en hacerlo, ha sido Álvaro Morte, al que parece que llevan varios días lloviéndole los zascas. Me uno al club de los zasqueadores. Es un honor sumarme a un grupo que SÍ que ha leído Historia. La frase que más ha llamado la atención a los zasqueadores ha sido: “… para evitar que se lo apropien [no dice quiénes se lo podrían apropiar, pero del contexto se infiere que tienen que ser las derechas], lo que he hecho con el personaje de Elcano es un tipo muy de izquierdas, que busca siempre el consenso entre sus hombres, que persigue el bien común y no el bien propio y que somete a votación las grandes decisiones que toma. Mi Elcano es muy de izquierdas y cero totalitario.” La frase tiene enjundia. Es de esas paridas que sueltas bien cuando estás sobrado, bien cuando quieres ligar con la chica más guapa de la discoteca y optas por la estrategia “intelectualprogredivino”. Lo primero que me llama la atención es que si Morte hace un Elcano muy de izquierdas, no se lo está apropiando. Sólo las derechas se apropian de lo que no les corresponde. Él,- me imagino-, tiene que estar reivindicando a Elcano. Después de haber dicho que va a hacer a un personaje del siglo XVI muy de izquierdas, sólo le ha faltado decir que se está preparando un papel en el que representará a un Julio César muy cristiano o a un Hernán Cortés anticolonialista. Me ha gustado mucho la frase “Mi Elcano es muy de izquierdas y cero totalitario”. También Lenin, Stalin y Mao eran muy de izquierdas y cero totalitarios, porque ser muy de izquierdas y cero totalitario son cosas que van siempre unidas. Pero hay una cosa en la que Morte tiene razón. Por lo que sabemos, efectivamente Elcano sometió a votación entre sus hombres algunas de las grandes decisiones que hubo que tomar. Una de ellas fue la de si desembarcar en Madagascar para aprovisionarse, corriendo el riesgo de que les capturaran los portugueses, o pasar de largo yendo como iban bajos de provisiones. Los hombres votaron lo segundo y Elcano lo acató. Otra ocasión fue cuando pasaron el cabo de Buena Esperanza y Elcano propuso que arrojaran al mar la carga de clavo, para aligerar las naves. Los hombres votaron que no y la carga no se tiró por la borda. Para ejercer ese tipo de liderazgo, uno tiene que tener mucho carisma y confianza en sí mismo, y en buena medida esa confianza Elcano debía de obtenerla de saber que era un buen marinero, algo que sin duda sus hombres reconocían. En este punto, Morte sí que se ha atenido a lo que creemos que es la verdad histórica. Sin embargo, cuando esa misma verdad le molesta, la altera. Así, en una entrevista en el ABC Semanal, al comentario del entrevistador de que “se dice que Elcano era muy católico y devoto, pero en la serie es, más bien, todo lo contrario”. La respuesta de Morte es: “Es que me he cargado todo eso porque no lo veo así. Dejó parte de su fortuna a varias iglesias y de ahí se concluye que era muy devoto. Pero lo dudo (…) Creo que siguió un patrón como el de Lope de Vega, gamberro, mujeriego, juerguista que, tras pasarse la vida guerreando [cierto que guerreó, pero si tenemos en cuenta su vida amorosa decir “tras pasarse la vida follando” habría sido más apropiado], se hizo cura al final de sus días para expiar sus pecados…” Por lo que he leído sobre Elcano, su espiritualidad era la habitual entre los españoles de su tiempo. Una fe firme, mucha devoción a alguna de las advocaciones de la Virgen, disposicion a hacer donativos a la Iglesia… ¿Fue un meapilas? Posiblemente, no. Su vida sexual fue un tanto desordenada, algo que en aquella época podía ir acompañado perfectamente de una fe acendrada. El modelo de Lope de Vega era más común de lo que nos pensamos. Personas que habían llevado una vida escandalosa, no era raro que al acercarse a la ancianidad, cambiaran radicalmente de conducta para prepararse para eso que entonces se llamaban “las postrimerías”. No obstante, sin ser un experto en Elcano, de lo que he leído he sacado la impresión de que era alguien devoto, aunque no santurrón. En esa entrevista del ABC semanal me he encontrado uno de esos topicazos, que denota un pobrísimo conocimiento histórico. Le pregunta el periodista: “¿Cómo era la mente del navegante del XVI?” Morte responde: “Lo más fascinante es que pensaban- y hay quien aún lo piensa- que la Tierra era plana. Imagina lanzarte a un viaje en el que puede que el mar se te acabe… Las opciones, se creía, eran caer al vacío o seguir flotando en la nada. Y todos aquellos marineros asumieron eso. ¡Es la leche!” No es la leche, porque aquellos marineros no asumieron nada. Sabían que la Tierra era esférica. En el siglo XVI todos los marinos y la población cultivada sabía que la tierra esférica. Otra cosa es que no supieran sus dimensiones reales y que desconociesen hasta después de 1492 que había un continente que se interponía entre Asia y Europa. Cuando Colón fue a pedirles financiación a los Reyes Católicos para encontrar una nueva ruta hacia Asia por el oeste, los Reyes no le respondieron: “¡Pero donde vas tontoelhaba! ¿Quieres caer al vacío con nuestras naves?” Si los Reyes Católicos, que no tenían un pelo de tontos y eran muy pragmáticos, financiaron a Colón fue porque la empresa les pareció factible y estimaron que podía dar muchos beneficios. En fin, ahora que me he despachado, debo decir que es una pena que para una vez que hacemos una serie sobre una gesta hispana, tengamos que cagarla con comentarios extemporáneos y erróneos antes de haberla estrenado. Historia Tags Álvaro MorteJuan Sebastián Elcano Comentarios Emilio de Miguel Calabia el 22 jun, 2022