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Por qué dicen que los lácteos de cabra y de oveja son más digestivos que los de vaca

Por qué dicen que los lácteos de cabra y de oveja son más digestivos que los de vaca
Elisa Escorihuela el

Los lácteos de vaca son alimentos muy consumidos entre la población y que ocupa un hueco en nuestros desayunos, postres y snacks…

Si te gusta y te preocupan los temas de nutrición, seguro que no te sonará raro eso de que es mejor consumir los lácteos provenientes de cabra o de oveja ya que son más digestivos, por eso hoy te cuento en que se basa este debate y en qué casos sí que podría ser mejores opciones dado el contexto individual.

La leche contiene una proteína llamada caseína, la  cual representa una gran proporción en su composición (aproximadamente del 80% de su contenido proteico total) ya que la fracción restante hace referencia al suero de leche. La controversia acerca de la digestibilidad de los lácteos de vaca reside en que las proteínas de la leche, más en concreto esta caseína, se digiere y se absorbe más lentamente, dando lugar en determinadas personas a alergias, poca tolerancia o síntomas gastrointestinales como inflamación.

Te cuento más de la caseína

La caseína es una fosfoproteína y existen cuatro tipos, a s1, a s2, β y κ. De estos 4 tipos, la beta caseína que se encuentra de forma mayoritaria presente en la leche tiene a su vez dos formas:

  • Beta caseína A1
  • Beta caseína A2

En su origen, la leche sólo contenía beta caseína A2 pero debido a una mutación genética de las vacas, hoy en día la beta caseína A1 abunda en la leche de vaca, dependiendo de las razas y del origen del ganado, encontrando en España una mayor cantidad especies que producen leche con presencia beta caseína A1.

La beta caseína A1 es descompuesta en el organismo produciendo beta-casomorfina-7 (BCM7). En ensayos clínicos, se observó que una inclusión directa (por ejemplo si la inyectaramos) de la BCM7 en el organismo estaba relacionado con mayor prevalencia de desarrollar patologías cardiovasculares, produce secreciones de histamina provocando reacciones alérgicas y forma un entorno inflamatorio en el organismo. Partiendo de esta base, podríamos pensar que la leche de vaca nos producirá los mismos efectos derivados de su metabolismo que si inyectamos aisladamente este producto en él. 

Pero la realidad es que no se ha demostrado que la beta caseína A1 sea capaz de traspasar la barrera intestinal y pasar a la sangre como si inyectamos directamente en el organismo BCM7. Por lo que no hay fundamento en que la ingesta de beta caseína A1 de lugar a presencia de BCM7 en individuos sanos y desencadenar una relación directa con el desarrollo de patologías e inflamación. 

El problema de la digestibilidad de las beta caseínas A1 va a estar sujeta a la variabilidad interpersonal, en personas dónde si puede haber permeabilidad intestinal, reacciones alérgicas a las proteínas de la leche o poca tolerancia individual a los lácteos de vaca.

En esos casos, los lácteos de cabra y oveja estarán más aconsejados, ya que contienen beta caseína A2, la cual sí que se ha demostrado que da menores problemas digestivos y presenta una mayor tolerancia en estos individuos, por lo que sería una mejor opción frente a los lácteos de vaca.

¿Entonces el problema cuando hay una mala digestibilidad no es la presencia lactosa?

Muchos de los problemas digestivos derivados de la ingesta de lácteos se atribuyen a la lactosa. Pero se ha demostrado que la aparición de síntomas gastrointestinales similares a los que originan una intolerancia a la lactosa en individuos que no la padecen, se pueden atribuir a las caseínas comentadas (beta caseína A1), que pueden originar en determinados individuos síntomas similares y malas digestiones.

La presencia de lactosa es independiente de la presencia de mayor o menor beta caseína tipo A1 o A2, pero se ha demostrado que la A2 produce menor sintomatología gastrointestinal.

Así pues, si en ausencia de intolerancia a la lactosa el cambio de lácteos de vaca a lácteos de animales como la cabra o la oveja hace que se eliminen los problemas digestivos, podría deberse a este motivo.

¿En qué casos son más recomendables los lácteos de cabra o oveja que los de vaca?

Si sufres cualquiera de estas patologías, puede ser mejor que cambies los lácteos de vaca por lácteos de oveja o cabra:

  • Intestino permeable
  • Inflamación crónica
  • Enfermedades autoinmunes
  • Patologías dónde la barrera intestinal se encuentra debilitada
  • Poca tolerancia a los lácteos de vaca
  • Síntomas gastrointestinales en ausencia de intolerancia a la lactosa

Como verás, la digestibilidad de los lácteos de vaca está sujeto a la variabilidad interpersonal, situación fisiológica y la presencia o no de este tipo de caseína en la leche. Por lo que si notas cualquier sintomatología gastrointestinal desagradable ya sabes como actuar.

Feliz día

Elisa Escorihuela Navarro

Nutricionista y Farmacéutica

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