Si los ingredientes en una ensalada son importantes, los aliños se convierten en ese elemento que va a marcar la diferencia, pudiendo convertir una simple ensalada en un plato que enamora. Solemos pasarlos por alto pero los aliños van a ser los que le van a dar carácter a la ensalada y ese punto de diferencia, de manera que una misma ensalada con distintos aliños va a cambiar considerablemente su sabor.
Los aliños no solo nos van a aportar más sabor a nuestras ensaladas sino que los elementos grasos (aceites) van a aportar palatabilidad a los alimentos, por lo que serán más agradables de comer. Además, las grasas nos ayudan a absorber vitaminas liposolubles, como son la A, la D, la E y la K.
Por ejemplo, el aceite de oliva extra virgen (AOVE) nos va a ayudar a absorber a nivel celular mejor el licopeno, que es una sustancia antioxidante presente en el tomate, que nos va a ayudar a luchar contra el estrés oxidativo y envejecimiento celular.
Así que, si te aburren los aliños más clásicos, toma nota de estos que seguro van a cambiar tu visión de cómo se deben aderezar las ensaladas. Recuerda, además, que es fundamental, si queremos obtener aliños con mucho sabor, utilizar ingredientes de calidad como el aceite de oliva virgen extra.
Los cítricos. Prueba a mezclar partes iguales de aceite de oliva con el zumo del cítrico que más te guste. Puedes utilizar:
- Naranja
- Limón
- Lima
- Pomelo
Si crees que es demasiado ácido para tu paladar puedes ir cambiando proporciones y reduciendo los cítricos. Este tipo de aliños aportan un toque fresco a tus ensaladas. Añádeles un especia: el cilantro, albahaca, romero o tomillo le van genial.
También puedes añadir un poco de ralladura del cítrico que hayas utilizado para que tu aderezo sea más aromático, pero ten cuidado de no rallar la parte blanca del cítrico ya que eso te aportará toques amargos desagradables.
Con mostaza. Uno de los que más me gustan y que suelo utilizar en ensaladas a las que le añado una carne. Puedes utilizar la mostaza que más te guste, yo utilizo la mostaza en grano o mostaza antigua (de Dijon. Tiene un sabor increíble y al llevar el grano también aporta textura a la ensalada y un toque crujiente).
En este aliño suelo añadir 3 partes iguales de:
- Aceite de oliva extra virgen
- Mostaza
- miel (o sirope de agave)
¡Te sorprenderá lo que cambia una ensalada con solo un poco de mostaza! Además, este tipo de aliño lo puedes usar directamente en carnes, y queda genial.
Con hierbas aromáticas. Las hierbas van a añadir muchos aromas a las ensaladas. Elige la que más te guste y con un buen aceite de oliva a cambiar sustancialmente tu ensalada. Además, las hierbas aromáticas que solemos comprar en seco, contienen grandes cantidades de minerales como el calcio, potasio y magnesio. Un dato que muchas veces pasamos por alto.
Puedes optar además por realizar distintos aceites aromáticos. El aceite de romero y tomillo (que son hierbas que puedes encontrar paseando por cualquier monte mediterráneo) quedan deliciosos y están al alcance de todos. Y si lo haces tú en casa, siempre sabe mejor. Si te atreves, haz tus propias mezclas para aportar un toque perfecto a tus ensaladas.
Con especias. ¿Te gusta la cocina exótica? Entonces este tipo de aliños es para ti. Un poco de comino, cúrcuma,canela, cardamomo,… y tu ensalada te transportará allá donde quieras. Un verdadero viaje para el paladar. Para hacerlas te recomiendo que utilices especias enteras y que las machaques tu mismo, ya que de esta forma no pierden aromas.
Introdúcelas en un poco de aceite y déjalas toda la noche. A la mañana siguiente solo tendrás que colarlo y disfrutarlo. También puedes utilizar especias en polvo de una forma más rápida y directa. Mézclalas con el aceite hasta conseguir una mezcla bastante homogénea e incorpóralo en tu ensalada. Dos formas rapidísimas de viajar desde tu propia cocina.
Con Jengibre. Refrescante, picante y divertido. No te olvides del jengibre. Nos va a aportar sabores cítricos con un toque picante. A mí me encanta utilizarlo en ensaladas que llevan mariscos. Queda de impresión. Para las ensaladas es mejor que utilices la raíz de jengibre fresco, que puedes encontrar en cualquier supermercado. Quítale la piel superior con ayuda de un pelador y ralla un poco de jengibre en tu aceite. Solo queda mezclarlo un poco y disfrutar.
Cayena. Añadir cayena a tus aliños se va a convertir en una máxima para todos aquellos que les encante el picante. Te recomendamos que si habitualmente utilizas guindillas, ajís o cualquier pimiento picante para cocinar, guardes las semillas en un poco de aceite. Esta es la parte más picante, por lo que puedes hacer un aceite picante en unos minutos. Además, puedes guardarlo durante mucho tiempo en un lugar seco y alejado de la luz directa. Recuerda también sellarlo bien.
Con miel. ¿Quién dijo que la miel era solo para hacer postres? Mezcla una cucharadita de miel con un poco de aceite de oliva y olvídate de ensaladas aburridas. Es un aliño que gustará a toda la familia y que combina con todos los ingredientes. Eso sí, no abuses de ella, ya que solo queremos que tenga un ligero sabor dulce. Si no te gusta la miel y quiere aportar un toque dulce a tus ensaladas, también puedes optar por utilizar distintos tipos de mermeladas (si son bajas en azúcares mejor). Prueba a utilizar un poco de mermelada de ciruela, por ejemplo.
Con yogur. El yogur (o kéfir) es la mejor opción para aportar un toque cremoso a tu ensalada. Mezcla un poco de zumo de limón con el yogur y remueve bien. Añade un poco de aceite de limón y los ingredientes que más te gusten. Combina el yogur con encurtidos o añade aceitunas negras secas, y recuerda utilizar un yogur natural. Si quieres aportar una cremosidad extra en tu ensalada puedes utilizar yogur griego, que al tener más grasa le dará más cuerpo a tu aliño.
Los vinagres. El vinagre nos va a ayudar a aportar un toque ácido a las ensaladas que personalmente a mi me encanta. Hay de muchos tipos de vinagre, puedes optar por vinagres de:
Cada uno de ellos te va a aportar un aroma distinto. Prueba cada uno de ellos y verás la diferencia. También te recomiendo que procures emulsionar el vinagre con el aceite. Es decir, que no lo pongas por separado ya que es un error que solemos hacer cuando aliñamos nuestras ensaladas. De esta manera serán más uniformes los sabores en la ensalada.
Para finalizar, recordar que los aliños se tienen que añadir justo antes de servir la ensalada, de esta manera no se te estropearan ingredientes como las hojas verdes, que se pueden quedar pochas si las hidratamos demasiado. Así que, manos a la obra y te invito a disfrutar de ensaladas mucho más sanas y sabrosas.
Elisa Escorihuela Navarro
Nutricionista y farmacéutica (y a veces cocinera)
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