El último coronel de la dictadura militar griega ha fallecido. Se trata de Stylianos (Stélios) Patakós que ha muerto en su domicilio de Atenas a los casi 104 años de edad (nació el 8 de Noviembre del 2012).
Patakós nació en un pueblito de la isla de Creta, Ayía Paraskeví, cerca de Rethimno. Se graduó de la Academia Militar griega y alcanzó el rango de general de brigada encargado del centro de formación de los tanques blindados de Goudi, en Atenas. Junto con Yorgos Papadopulos y Nikolas Makarezos planeó y ejecutó el golpe militar del 21 de Aril 1967. Durante esta junta militar Patakós tuvo el cargo de Ministro del Interior hasta 1971 y vicepresidente del gobierno hasta 1973, decidiendo sobre el encarcelamiento de muchos griegos y el retirarles la ciudadanía helena, como en el caso de la actriz Melina Mercuri (a la que además confiscó sus propiedades). Siempre mantuvo años después que el trato que se dio a los líderes políticos inmediatamente detenidos nada más realizarse el golpe de estado (comenzando por Andreas Papandreu) fue excelente.
En esta foto Patakós es el primero desde la izquierda
Con la caída de la Junta militar fue detenido el 23 de Octubre de 1974 y posteriormente juzgado con otras diecinueve personas y condenado a muerte por traición y por insurrección. Su pena, como la de los otros autores de la junta militar, fue conmutada por cadena perpetua y estuvo en prisión desde 1975 hasta 1990, cuando durante el gobierno de Constantinos Mitsotakis fue liberado por razones de salud.
Patakós nunca se arrepintió de sus actos y afirmó en todas sus entrevistas posteriores que no lamentaba ninguno de sus actos durante la dictadura, ya que había salvado al país de una dictadura socialista planeada por Andreas Papandreu. Ello hubiera resultado en que el país pasara al bloque de los países del Este. Nunca aceptó que los presos políticos hubieran sido maltratados y torturados (con la excepción de Panagulis y Mustakli) y afirmo repetidas veces que gracias a la junta militar muchas familias consiguieron agua corriente y electricidad. Apoyaba la formación política Amanecer Dorado (de extrema derecha con carácter neonazi), afirmando que “es el único partido a la altura de las circunstancias”.
Patakós pasó los últimos años de su vida en una modesta casa de la calle Patisíon de Atenas. Y precisamente ahí se registró este jueves un robo de madrugada: los ladrones inmovilizaron a su cuidadora ucraniana y se llevaron joyas, una colección de monedas y las medallas que había en la casa mientras que él dormía. Será enterrado en la isla de Creta este martes.
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