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Blogs A bordo del J. S. Elcano por Gonzalo Jiménez Tapia

Un domingo de Rafael Nadal, paella y gimnasio a bordo del Juan Sebastián de Elcano

Un domingo de Rafael Nadal, paella y gimnasio a bordo del Juan Sebastián de Elcano
Gonzalo Jiménez Tapia el

Con churros y chocolate para desayunar empieza el domingo a bordo del Juan Sebastián de Elcano. Hoy no suena la diana para despertarse como de diario – a las siete de la mañana – porque es festivo y no hay trabajos, pero el buque tampoco se detiene, las guardias continúan como cualquier otro día.

Es temprano, está nublado y chispea un poco. El buque está en silencio, la mayoría descansan en sus sollados. En la cubierta solo permanece la guardia y algunos miembros de la dotación practican deporte en el «gimnasio», al aire libre. Está formado por cuatro bicicletas estáticas, un arcón con pesas de varios kilos, un saco de boxeo, bancos y alguna esterilla para hacer ejercicio sobre la cubierta con tu propio peso. Es material más que suficiente para no volver a casa con varios quilos de más después de seis meses de crucero.

Los domingos es habitual organizar una comida en cubierta, donde se junta toda la dotación para disfrutar de un buen plato de paella – o arroz con cosas, para los valencianos más puristas – y un refresco. Pero por culpa de la lluvia habrá que comer en las cámaras. Mientras, muchos miembros de la dotación y guardiamarinas, yo incluido, estamos animando a Rafael Nadal en la final de Roland Garros, en la que el mallorquín se enfrenta al noruego Casper Rudd. Es muy emocionante seguir el partido desde mitad del Atlántico, la conexión satélite suele dar problemas muchas veces y hoy está funcionando bastante bien. Es el gran evento de este domingo en la mar, como fue ver ganar al Real Madrid su decimocuarta Copa de Europa.

Por lo general los fines de semana están llenos de actividades que ayudan a salir de la rutina laboral. Los viernes por la noche, por ejemplo, se proyecta el Telecano, un vídeo de humor que graban los guardiamarinas en el que se hacen bromas, se caracteriza a compañeros y exageran situaciones que se viven a bordo con un toque divertido. En cuanto termina, se pone una película, siempre que el tiempo lo permite. Los sábados se trabaja hasta mediodía y los guardiamarinas realizan conferencias sobre varios temas de actualidad como el conflicto entre Rusia y Estados Unidos, la crisis por la guerra en Ucrania, las fake news; o temas históricos, como la batalla de Trafalgar. Además, los miembros de la dotación que necesitan realizar las pruebas teóricas para ascensos o permanencia en la Armada aprovechan los fines de semana para prepararse las materias. ¡Qué decir de los guardiamarinas!, que parte de su trabajo diario consiste en estudiar para los exámenes de las asignaturas que se dan a bordo de esta universidad flotante.

Podría ser un domingo cualquiera en la mar, pero no lo es. Desde mitad del Atlántico, la dotación celebra la victoria arrolladora de Nadal en una final sencilla para el español, que ha conseguido esta tarde su decimocuarto Rolland Garros. El tenista ha demostrado un esfuerzo y superación que, seguro, muchos miembros de la tripulación tomarán como ejemplo en su misión diaria a bordo del del Juan Sebastián de Elcano.

Diario de a bordo

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